La Fiscalía de Granada ha solicitado una pena de cinco años de prisión para un hombre que fue sorprendido con más de diez kilos de hachís en su vehículo, a raíz de que en un control de la Guardia Civil en la A-92, a la altura de Diezma, optara por arrojar una parte de la droga por la ventana.
Esto propició que los agentes le pararan para inspeccionar el vehículo. En ese primer momento encontraron 55 paquetes de hachís, además de otros 40 gramos que el acusado llevaba bajo el cinturón y otros 99 gramos en un hueco bajo el asiento del copiloto.
En total le fueron intervenidos casi tres kilos de hachís, pero el registro no acabó ahí, según se desprende del escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press.
El vehículo fue llevado al acuartelamiento de Guadix, donde perros adiestrados para la detección de drogas encontraron otros 73 bloques de resina de cannabis ocultos en el espacio del airbag del lado del copiloto con un peso de 8,2 kilos, además de unos 2.000 euros en MDMA.
En total, al acusado le fueron intervenidos 10,9 kilos de hachís valorados en 18.300 euros, además de dinero procedente de la venta de droga y otros efectos relacionados con esta actividad. Los hechos, que ocurrieron en diciembre de 2017 --hace ahora siete años-- serán juzgados a finales de enero en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Granada.
La Fiscalía solicita que sea condenado a cinco años de prisión por un delito contra la salud pública, así como al pago de una multa de 50.000 euros.