Agentes de la Policía Nacional han detenido a cuatro personas por un robo con violencia e intimidación en una casa habitada la noche de Reyes, donde ataron e inmovilizaron a las dos mujeres que había en su interior. Tras pasar a dispocisión judicial, se ha decretado el ingreso en prisión para todos ellos.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, en la tarde del día 5 de enero, mientras la ciudad disfrutaba de la Cabalgata de los Reyes Magos por las distintas calles, protegidas por un amplio dispositivo específico realizado al efecto, unos individuos que aprovecharon este acontecimiento multitudinario accedieron al interior de un domicilio de la Avenida de Francia.
Para ello, utilizaron la fuerza, atando e inmovilizando a las dos mujeres que se encontraban en su interior con el objetivo de sustraer dinero, joyas y enseres diversos que pudieran hallarse, bajo las amenazas graves que proferían mediante el uso de armas de fuego simuladas y machetes.
Debido a las llamadas de auxilio de las retenidas, fueron alertados los vecinos, por lo que los autores emprendieron una veloz huída, al tiempo que el CIMACC-091 de Algeciras alertaba al resto de Unidades de servicio al objeto de conseguir identificar y detener a los presuntos autores mediante el establecimiento de un amplio dispositivo policial.
Los agentes actuantes consiguieron identificar el vehículo usado en la huída, con su marca y matrícula, comenzando una búsqueda incesante por los alrededores. Finalmente, gracias a la rápida y efectiva actuación de todas las dotaciones implicadas, se identificó y localizó a los cuatro hombres ocultos en un descampado de una urbanización próxima al lugar del robo, con el fin de evitar los controles policiales, siendo detenidos.
Tras la detención de los autores, se llevó a cabo una requisa de las inmediaciones, localizando el arma usada, pistola de airsoft y armas blancas que habían arrojado sobre unos arbustos con el fin de evitar ser localizados por la policía. Además, localizaron diversos efectos sustraídos como joyas, bolsos, ordenadores y el móvil de la víctima escondido en la guantera del vehículo con restos de sangre.