El exdiputado de la CUP en el Parlament David Fernàndez ha criticado que el juez de la Audiencia Nacional que investiga a la plataforma 'Tsunami Democràtic' autorizara a los agentes de la Guardia Civil a instalar un software remoto en su móvil y en el del exdiputado 'cupaire' Quim Arrufat, y ha afirmado que «fisiológicamente la reacción es de asco, políticamente también».
En una entrevista de TV3 este viernes recogida por Europa Press, ha asegurado que se trata de un «asalto total a la privacidad e intimidad y un escándalo mayúsculo».
Fernàndez ha indicado que entre las presuntas escuchas se encuentra una conversación con su madre y lamenta que «es el Estado entrando en tromba» en su vida privada.
«Querían encontrarlo todo sobre las protestas contra la sentencia (del 1-O) y entran en tromba», ha insistido.
Además, ha explicado que su teléfono no fue infectado con 'Pegasus', sino con una subplataforma del programa Sitel, y ha comparado a la Guardia Civil con la Stasi --el servicio de espionaje de la Alemania Oriental--: «Es el único cuerpo que no ha pasado por la Transición, son el Estado dentro del Estado».
"puro lawfare"
Preguntado por si emprenderá acciones legales, ha respondido que «sí» y ha recordado que él ya está en proceso con otras acciones legales con miembros de la CUP que presuntamente fueron espiados con el software 'Pegasus'.
Fernàndez ha señalado que las intervenciones del móvil son entre 2019 y 2020 y ha concluido que se trata de «puro lawfare».