Los expresidentes de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes, Esperanza Aguirre, Alberto Ruiz-Gallardón, y Joaquín Leguina volverán a tomar la palabra este viernes en la Asamblea de Madrid en el Pleno homenaje a los 40 años de la Cámara autonómica.
El 8 de junio de 1983 el Caserón de San Bernardo acogía la primera sesión constitutiva de la Asamblea de Madrid, que permaneció en esta céntrica ubicación hasta 1998 cuando se inauguró su actual sede en Vallecas. El socialista Ramón Espinar Gallego se convertía ese día en el primer presidente de la Cámara, que días más tarde investía a Joaquín Leguina (PSOE) como el primer mandatario autonómico de Madrid.
Este viernes un Pleno recordará esa sesión y las transformaciones que en cuatro décadas ha protagonizado el poder legislativo regional. Empezará con quien ostenta actualmente el cargo que inauguró Espinar Gallego, Enrique Ossorio, quien dará paso a un reconocimiento a los diputados y su función de representar al pueblo madrileño.
Tras ello, se proyectará en pantallas una fotografía de los portavoces de los grupos a lo largo de los años y se leerán sus nombres hasta llegar a los actuales, que intervendrán desde la tribuna de oradores.
El pasado lunes tras la Junta de Portavoces adelantaron a qué dedicarían sus cinco minutos. El del PP, Carlos Díaz-Pache, aseguró que aprovechará para «recorrer la historia de la autonomía madrileña» y sus «40 años de prosperidad».
Su homóloga de Más Madrid, Manuela Bergerot, indicó que dedicará su intervención a hablar del futuro de la Comunidad para «ponerlo al día» y añadió que esperaba que no se convirtiera en un «acto de partido» del PP.
Para el socialista Juan Lobato el foco estará en los «40 años de progreso» de la «arquitectura constitucional» de las autonomías y en sacar «conclusiones» sobre estas cuatro décadas. Mientras que la portavoz de Vox, Rocío Monasterio, indicó que hablará sobre las «consecuencias» de los estatutos de autonomía e intentará ser «pedagógica y explicar a dónde ha llevado todo esto a España».
Después de que el último de los cuatro portavoces intervenga, Ossorio leerá el acuerdo de la Mesa para la entrega de monedas conmemorativas a expresidentes de la Cámara y de la Comunidad de Madrid.
Tras ello hablarán los presidentes de la Asamblea Pedro Díez Olazábal (1987-1995) y Juan Van-Halen Acedo (1995-1999) y los exmandatarios autonómicos Joaquín Leguina (1983-1995), Alberto Ruiz-Gallardón (1995-2003), Esperanza Aguirre (2003-2011) y Cristina Cifuentes (2015-2018). A continuación hará lo propio la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
Enrique Ossorio cerrará la sesión y se inaugurará la exposición '40 años de compromiso con los madrileños' y harán un breve recorrido por la misma.
Garrido y gonzález, excluidos del acto
La pasada semana se convertía en polémica la ausencia de dos presidentes autonómicos en el acto, Ignacio González, que sucedió a Esperanza Aguirre tras su dimisión en 2012, y Ángel Garrido, que hizo lo propio en 2018 tras la renuncia de Cristina Cifuentes.
Fuentes parlamentarias explicaron que se tomó la decisión de que fueran solo los «presidentes electos», cabeza de lista, los que intervinieran con el objetivo de acortar la longitud del Pleno, para lo cual también se redujo el número de presidentes de la Cámara, que han sido doce a lo largo de la democracia.
Esta ausencia provocó la crítica de Ángel Garrido, quien envió un email a los miembros de la Mesa mostrando su molestia porque no se le invitara a este acto. En este mensaje Garrido supondría que la fórmula de «presidente electo» se habría usado para evitar así que también interviniera González, quien está procesado por presuntos casos de corrupción en la conocida como Operación Lezo.
Entre los presidentes autonómicos que han quedado fuera también constaría el actual presidente del Senado, Pedro Rollán. Este ocupó la Presidencia en funciones tras la marcha de Garrido a Ciudadanos tras conocerse que no sería el candidato del PP a la Presidencia de la Comunidad. La relación de Garrido con los 'populares' se resintió con ese traspaso en plena precampaña de las elecciones del 26M al partido que competía por su mismo electorado y que quedó a cuatro diputados y menos de 100.000 votos.
A pesar de este choque, Garrido fue consejero de Ayuso en el cupo 'naranja' del Gobierno de coalición ostentando Transportes y siendo 'hombre fuerte' del vicepresidente Ignacio Aguado. Las tensiones entre los socios y la moción de censura fallida de Murcia llevaron a la disolución del Ejecutivo, la convocatoria de elecciones anticipadas y el cese de todos los cargos de Ciudadanos, incluido Garrido.