Un equipo del Servicio de Ginecología del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza ha realizado una histerectomía radical --extirpación del útero, trompas y ovarios-- con el robot Da Vinci. Es la primera vez que se opera con esta tecnología en esta especialidad, con la que ya se han hecho 84 intervenciones quirúrgicas de Urología y Cirugía General.
La intervención, que ha tenido lugar el pasado viernes, 24 de noviembre, ha corrido a cargo del coordinador de oncología ginecológica, Alberto Lanzón, y el jefe de sección de suelo pélvico, César Rodrigo, con el apoyo de los profesionales Laura Baquedano y Raúl Bolea, jefe de servicio y sección, respectivamente. La paciente ya ha sido dada de alta, ha informado el Gobierno de Aragón.
Al tratarse de una zona de difícil acceso, el robot ofrece mayor seguridad, ya que se facilita una visión ampliada y más nítida del campo quirúrgico. Además, con esta intervención, los sangrados son mínimos y las cicatrices pasan a ser milimétricas, casi inexistentes, lo que hace que la recuperación de la paciente sea menos dolorosa y requiera de menos analgésicos, reduce el tiempo de estancia en el hospital y facilita la vuelta a la actividad cotidiana.
Este robot, instalado en el Miguel Servet el pasado mes de marzo, es la plataforma más avanzada que existe en el mercado de cirugía laparoscópica de alta precisión. Desde entonces, profesionales de diferentes servicios han estado formándose para abordar su uso.
La primera operación se realiza en mayo de este año y hasta el momento se han producido 84 intervenciones de las especialidades de Urología y Cirugía General con éxito en el centro hospitalario.
Con esta nueva intervención exitosa, esta tecnología llega a más pacientes y ofrece sus beneficios a mujeres que están en un proceso oncológico ginecológico o aquellas con procesos benignos que requieren procedimientos quirúrgicos de alta complejidad en esa misma zona.
Han asistido al equipo de quirófano el anestesista Alejandro Gracia-Roche y el equipo de enfermería formado por Begoña Berna, Verónica Santamaría, Sara García, Andrea Mazas y Olga Serrano.
Asimismo, al tratarse de la primera operación de este tipo en el hospital, ha acudido también el doctor Marc Barahona, del Hospital Universitari de Bellvitge, de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), para dar apoyo al equipo.
El robot da vinci
El robot quirúrgico Da Vinci se compone de una consola ergonómica desde la que el cirujano opera sentado mientras otros dos compañeros le asisten a pie de la mesa quirúrgica.
Al lado del paciente se sitúa la torre de visión --formada por controladores, vídeo, audio y proceso de imagen-- y el carro quirúrgico que incorpora varios brazos robóticos interactivos controlados desde la consola, en el extremo de los cuales se encuentran acopladas las distintas herramientas que el facultativo necesita para operar, tales como bisturís, tijeras, unipolar, etc.
La máquina ofrece ventajas en la visión ampliada y nítida del campo quirúrgico, con navegación 3D inmersiva. A ello se suma una elevada la precisión y desaparición del movimiento en el campo quirúrgico de los brazos robóticos informatizados, aportando mínima invasión y seguridad.
El robot permite una mayor maniobrabilidad de los elementos con los que se trabajan y mejor ergonomía para el propio cirujano. Todas estas ventajas técnicas, manejadas por el cirujano, facilitan el acceso a las zonas de dificultad técnica, preserva las estructuras colindantes a la zona a operar, lo que repercute de manera positiva para el paciente.