El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Jorge Rodrigo, ha pedido a la nueva ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, que luche «contra la nefasta Ley de Vivienda» promulgada la pasada legislatura y al titular de Transportes, Óscar Puente, que ataje la situación de Cercanías en la región.
Así lo ha trasladado a los periodistas tras la presentación de la XXVI edición de Libros a la calle. «Al nuevo Gobierno, teniendo en cuenta que son 22 ministerios, le podría pedir muchas cosas», ha ironizado Rodrigo sobre la estructura del Ejecutivo, que mantiene el mismo número de carteras.
Atendiendo a los ministros que abordarán las competencias de Rodrigo, a Rodríguez además de la Ley de Vivienda le ha pedido también que ponga «todos los medios» para hacer frente a la «hiperregulación» en el sector.
En el caso de Puente sus reivindicaciones son que trabaje también «por los madrileños» teniendo en cuenta la red ferroviaria para la que le ha pedido que «replantee» los planes y recupere inversión en Cercanías.
Asimismo, ha añadido que «no tienen experiencia» ninguno de los dos ministros en las áreas que pilotarán, aunque esperan que exista la oportunidad de trabajar «conjuntamente» con los técnicos y equipos para poder mejorar la situación.
Precisamente el área de Rodrigo fue uno de los ejes de choque de la Comunidad con el Ejecutivo central. En el área de vivienda mostraron desde un primer momento su rechazo a la Ley nacional de este ámbito y aseguraron desde un inicio que no la aplicarían al entender que tensionaría el mercado por su intervencionismo.
En el capítulo de Transportes, Cercanías fue y sigue siendo campo de reproches al reclamar el Ejecutivo regional que vuelva a ponerse sobre la mesa el Plan para Cercanías Madrid dotado de 5.000 millones de euros que no se desplegó porque cayó el Gobierno de Mariano Rajoy en 2018, mientras que desde el Estado se ha defendido que se ha aumentado la inversión comprometida y que se están desplegando grandes proyectos que redundarán en una mejora de la movilidad, como las obras en Chamartín o Atocha.