El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, ha calificado este martes como «barbaridad» la Proposición de Ley del PSOE para propiciar una amnistía a los políticos catalanes condenados por el procés y ha barruntado que «con la adecuada independencia judicial, Pedro Sánchez no se hubiera atrevido nunca a presentar esta ley porque la hubiera perdido».
En una entrevista con Canal Sur Televisión, seguida por Europa Press, el consejero ha situado esa Proposición de Ley sobre la amnistía como «una consecuencia lógica del verdadero objetivo de Pedro Sánchez desde que llegó al gobierno», que ha situado en «controlar el Poder Judicial», para cuestionarse entonces que haya optado por tramitar la iniciativa como una Proposición de Ley en vez de como proyecto de ley porque en ese caso «los órganos que todavía son independientes de la justicia emitirían informes contrarios y pondrían en evidencia la inconstitucionalidad de esa norma».
Tras afirmar que la amnistía «me preocupa, pero es un síntoma» de una enfermedad que ha descrito como «el cáncer real de nuestra democracia, que es la falta de independencia del Poder Judicial».
Sobre el recurso del Gobierno andaluz contra esa Ley de Amnistía ha precisado que «lo primero que necesitábamos era conocer la ley» para ahondar entonces en el hecho de que «esta ley tiene una carencia profunda de constitucionalidad», aun cuando ha matizado las dudas sobre el encaje de la amnistía en la Constitución al argumentar que «podría tener cabida en nuestra Constitución», antes de advertir de los problemas de la iniciativa que ha presentado el Gobierno a través del Grupo Socialista por «la forma en la que se ha desarrollado, en la que se ha presentado y por los objetivos a los que responde».
Cuestionado por su pasado como secretario de Estado de Seguridad bajo cuyo mandato se produjó en Cataluña los actos del 1 de octubre de 2017 y que ahora aquellos hechos y condenas se vayan a revisar y anular con una amnistía, ha explicado que entonces «recuerdo estar ahí y decir: esto debe ser una pesadilla» para lamentar que «cuando ya se había conseguido que en todos los ámbitos, pero también en el ámbito del independentismo, se entendiera que había límites, que la ley había que cumplirla, que si se incumplía había consecuencias», ahora con la amnistía «le decimos, oiga, no, aquí manga ancha, si usted es independentista puede hacer lo que quiera y no va a haber consecuencias».
A su juicio, a partir de este momento «lo que se está haciendo es abrir un camino expedito para que cualquier día se pueda volver a convocar el referéndum y ya no haya nada que lo frene», por cuanto ha considerado que «no va a haber una autoridad judicial que resuelva que eso no responde a los parámetros de la Constitución» o que «le ordene a las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado que actúe».
El consejero de Justicia ha considerado que el presidente del Gobierno «no ha querido que haya un acuerdo sobre la renovación del Consejo General de Poder Judicial porque no ha buscado perfiles de buenos jueces, ha buscado soldados que le aseguren controlar el Poder Judicial» y ha argumentado que «hoy lo tiene ya en el Tribunal Constitucional, su aspiración es conseguirlo en el Tribunal Supremo y en el Consejo General del Poder Judicial».
Nieto ha sostenido sobre el fracaso de la negociación entre PSOE y PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial que «no pudo ser no porque el PP no quisiera que pudiera ser» y ha precisado que «no pudo ser porque en una mesa Bolaño estaba negociando el gobierno de la justicia, estaban negociando los miembros del Consejo General del Poder Judicial», mientras que «se estaba negociando en la mesa de al lado, sin publicidad, sin luz ni taquígrafo, la eliminación del delito de malversación y de la sedición con el independentismo».
Sobre la figura de Félix Bolaños como nuevo ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, ha afirmado que «hay una cosa que me preocupa profundamente y es que una misma persona, un mismo ministro, tenga una competencia, ministro de la Presidencia puramente del Ejecutivo; otra, relaciones con las Cortes, legislativo, y otra, la Justicia, Poder Judicial», para colegir que «me parece peligroso».
En cuanto a la configuración global del Gobierno ha asegurado que supone «un gobierno con una ausencia absoluta de especialidad, que se va a centrar en la confrontación y en la ideología por encima de cualquier otro reto».