La obra 'Etty Hillesum. 500x600', dirigida por Paola Pozzo, se representa en el Teatro Marín de Teruel el próximo 1 de diciembre, a las 19.00 horas, protagonizada por la actriz madrileña, Carla Villalonga, que dará vida a una joven holandesa de tradición judía. Al término de la obra, se establecerá un diálogo entre los asistentes y la intérprete.
El espectáculo ha sido organizado por el Atrio de los Gentiles, que ya en el pasado mes de mayo llevó a cabo el concierto de Amancio Prada, la puesta en escena de 'la Soledad Sonora' o el concierto de Harpa Dei (noviembre 2022). La venta de entradas se efectuará en taquilla los viernes y sábados, de 18.00 a 20.00 horas, o a través de la página web 'www.teatromarin.es', han informado desde la Diócesis de Teruel y Albarracín.
Ester Hillesum es una joven holandesa de tradición judía, una niña es muy inquieta y se pregunta por el sentido de todo. En 1924, la familia se traslada a Deventer, al Este de Holanda. Ya en su juventud, se muda a Ámsterdam, donde estudia Derecho y, después, se inscribe en la facultad de lenguas eslavas.
De mente brillante, tiene un fuerte grito existencial que le hace sentir con mucha facilidad el vacío y la insuficiencia de las cosas y, a la vez, su propia fragilidad, que aborrece. Pero también se apasiona por todo lo que le atrae, intentando atraparlo. Así, vive sumida en un caos en el que, a pesar de todo, descubre puntos de claridad, indica el argumento de la obra teatral.
Sin embargo, su vida da un vuelco cuando conoce a su psicólogo, el señor Spier, quien a través de él Etty empezará a experimentar una profunda transformación espiritual. En 1942, se ofrece como voluntaria para ir al campo de deportación de Westerbork por solidaridad con los demás judíos, donde convive en un espacio de 500x600 metros, junto con 10.000 personas más, Etty continúa su recorrido interior, que le hace sentirse cada vez más serena y fuerte.
El espectáculo teatral 'Etty Hillesum. 500x600' relata el cambio que experimenta su protagonista durante los dos últimos años de su vida. A través de la obra, el público podrá entrar en la Holanda nazi de los años cuarenta, pero, sobre todo, en el alma de una joven judía de 27 años con todos sus temores, fantasías y con una esperanza que, en vez de irse apagando, se vuelve cada vez más luminosa.