La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, ha señalado que la mujer de 47 años a la que su expareja presuntamente apuñaló en el cuello este pasado martes en su domicilio de Armilla (Granada) «sigue siendo grave» y que se activó este jueves el protocolo para asistir a sus hijos y que se ampliará a otros familiares.
A preguntas de los periodistas durante una visita al Centro Público Integrado de Formación Profesional José Luis Graíño de Palos de la Frontera (Huelva), ha explicado que la Junta activó este jueves el protocolo, conocido como binomio, en el que se está «trabajando actualmente con los tres hijos», pero «se va a ampliar a otros familiares porque así lo han solicitado y lo necesitan».
Asimismo, la consejera ha señalado que el estado de esta mujer «lamentablemente sigue siendo muy grave» ya que continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Neurotraumatología y Rehabilitación de Granada tras ser sometida a una nueva intervención.
Los hechos ocurrieron sobre las 21,00 horas del martes en una vivienda de Armilla donde víctima y agresor, separados legalmente desde 2005, estaban conviviendo y donde se encontraban dos de los tres hijos que tiene la víctima. Fue el más pequeño, de ocho años, el que salió a pedir ayuda a los vecinos, según relataba el miércoles la alcaldesa de la localidad, Dolores Cañavate. La otra hija, de unos 14, trató de defender a su madre y recibió un corte en la mano.
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, en funciones de guardia, acordó este jueves el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de este hombre de 54 años. La jueza de Violencia de Granada también le ha impuesto una orden de alejamiento de 500 metros respecto de la víctima y de sus dos hijos, así como la prohibición de comunicación por cualquier medio con cualquiera de los tres, según han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
La alcaldesa relató a Europa Press que desde el Ayuntamiento de Armilla se ha venido atendiendo a esta mujer por violencia de género por parte de su expareja desde 2004 y hasta 2010, incluso acompañándola a los diferentes juicios que ha tenido por este asunto, que se saldaron con órdenes de alejamiento y una condena a seis meses al agresor. No obstante, desde 2010 no había presentado nuevas denuncias de modo que no tenía en vigor ninguna medida de protección.
Este extremo también lo ha confirmado la Subdelegación del Gobierno en Granada, precisando que si bien la pareja se encontraba en el Sistema de Seguimiento Integral en casos de Violencia de Género (VioGén), el caso estaba «inactivo» desde 2012 por «riesgo inapreciable» después de la última valoración que se hizo al respecto.
Antes de esto, la víctima, de 47 años, había pasado por una casa de acogida, por un piso tutelado, hubo incluso un cambio de provincia por parte de ella y de sus hijos, y desde 2014 volvió a Armilla. La regidora ha explicado que, pese a estar divorciados, la pareja convivía en el mismo domicilio por temporadas y ha lamentado que ocurran esta clase de situaciones pese a la asistencia prestada estos años. «Una persona que lleva sufriendo este tipo de agresiones desde el inicio de la relación y que al final ves que ha terminado intentando matarla», señaló.