El proyecto de Ley de Presupuestos para la Comunidad Autónoma de Aragón para 2024 hace efectivo el compromiso del Ejecutivo aragonés de iniciar una senda de rebaja de impuestos en todo el territorio, prevista de forma paulatina y ajustada a la estabilidad presupuestaria para los próximos cuatro años, con la que conseguir «un marco fiscal justo para todos los aragoneses».
El Consejo de Gobierno Extraordinario ha aprobado este lunes, 6 de noviembre, en reunión extraordinaria, el proyecto de Ley de Presupuestos para la Comunidad Autónoma de Aragón para 2024, que supera los 8.546 millones de euros, un 3,6 por ciento más que en 2023.
El consejero de Hacienda y Administración Pública, Roberto Bermúdez de Castro, ha entregado el Proyecto de ley a la presidenta de las Cortes autonómicas, Marta Fernández, en el Palacio de La Aljafería, sede del Parlamento regional.
En la rueda de prensa de presentación del proyecto de ley, Bermúdez de Castro, ha aseverado: «No vamos a hacer experimentos, ni una rebaja fiscal que ponga en duda los servicios públicos», sino que se llevará a cabo «de manera gradual para que las cuentas tengan estabilidad».
Con estas medidas, además de asegurar el beneficio de los contribuyentes al permitir que estos dispongan de su dinero para el desarrollo de sus proyectos vitales, se busca corregir la desigualdad existente entre los aragoneses y los ciudadanos de otras comunidades autónomas y que, asimismo, en Aragón se paguen unos impuestos similares a la media nacional.
Bonificación
Así, las cuentas planteadas para el próximo ejercicio presupuestario contemplan la bonificación al 99% del Grupo I en el impuesto de Sucesiones, lo que significa que los contribuyentes mayores de 18 años y menores de 21 años que hereden una cantidad menor de 600.000 euros, vivienda exenta, no estarán obligados a pagar la contribución del impuesto.
Por otra parte, se bonifica el impuesto al 99% a los Grupos I y II en lo relativo al Impuesto de Donaciones, que hasta ahora es del 65%. De esta forma, los descendientes mayores de 21 años, cónyuges, ascendientes y adoptantes, estarán exentos de pagar dicho impuesto al recibir una cantidad donada inferior o igual a 500.000 euros en Aragón a partir del 1 de enero de 2024.
Del mismo modo, el Gobierno de Aragón introduce en el próximo ejercicio presupuestario el incremento del mínimo exento del Impuesto de Patrimonio, en la actualidad situado en la comunidad autónoma en 400.000 euros. De esta manera, dicha cantidad se equiparará a los parámetros establecidos por la legislación nacional, situándose estos en 700.000 euros.
Además, en el caso de esta medida, su aplicación contará con carácter retroactivo al 1 de enero de 2023, de manera que los contribuyentes podrán notar dicho beneficio en la próxima liquidación del impuesto, en junio de 2024.
Irpf
Otra de las claves diseñadas por la Administración aragonesa para asegurar que el cien por cien de los ciudadanos aragoneses convivan en el marco de una fiscalidad justa y que facilite afrontar la subida de los precios y las consecuencias derivadas de la actual situación de inflación, es la deflactación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
De esta manera, se reducirán los tramos autonómicos de este impuesto hasta los 50.000 euros para ajustar la contribución al coste real de la vida, beneficiando a los 730.000 aragoneses.
En el mismo marco, se introduce la deducción del 25% sobre el IRPF de los gastos derivados de las extraescolares que reciben los menores aragoneses, una medida no existente hasta el momento.
Así, los contribuyentes podrán deducirse las cantidades destinadas al pago de las clases de apoyo o refuerzo recibidas por sus descendientes, en horario extraescolar, de materias englobadas en Educación Infantil, Educación Básica Obligatoria (ESO) y Formación Profesional Básica, impartidas tanto en los propios centros educativos como en centros externos, sean públicos o privados.
Nuevos tributos medioambientales
En materia tributaria, el Gobierno de Aragón ha incorporado a sus cuentas para 2024 la puesta en marcha de dos nuevos impuestos medioambientales, sobre la explotación de parques eólicos y parques fotovoltaicos en Aragón, así como a la modificación del Impuesto Medioambiental sobre las instalaciones de transporte de energía eléctrica de alta tensión vigente en la región.
El objeto de estos tributos es el de proteger, conservar y mejorar el medio ambiente basándose en la consideración de que, si bien la energía eléctrica derivada de las instalaciones eólicas y fotovoltaicas, fuentes de energía renovable e inagotable, es considerado un activo que debe ser estimulado por los poderes públicos, los procesos de producción y transformación de este tipo de energía no son inocuos para el medioambiente.
De este modo, el Gobierno de Aragón considera que los déficit en el medio natural deben ser reparados mediante el establecimiento de tributos de carácter medioambiental, con una base imponible basada en la envergadura de las infraestructuras o el destino de la energía producida, entre otras cuestiones.