CCOO, UGT-Fica, ELA y LAB de Siemens Gamesa han hecho un llamamiento «urgente» a las instituciones públicas a «hacer valer su autoridad y las competencias a su alcance» para «velar por el mantenimiento del empleo» y ante su temor a que la empresa se desprenda de la división Onshore, que desarrolla y fabrica los aerogeneradores terrestres, y para la que trabaja «la inmensa mayoría» de las personas de la compañía en España.
Antes de la concentración que han llevado a cabo ante la sede corporativa de la compañía en Zamudio (Bizkaia), representantes de los comités de empresa de los centros de trabajo, plantas y oficinas de Siemens Gamesa de todo el Estado han comparecido de forma conjunta para «denunciar, una vez más, el momento de inmensa incertidumbre» que viven y «el riesgo real de desaparición» de sus puestos de trabajo, alrededor de 5.000 empleos directos en España.
Los comparecientes han recordado que, además de grandes centros en Euskadi, Navarra y Madrid, y de una presencia «muy importante» en otros territorios con centros industriales, como Castilla y León, Cantabria, Galicia o Valencia, entre otros, no hay que olvidar que la industria auxiliar genera asimismo «miles de empleos vinculados a Siemens Gamesa» y que, en estos momentos, «también estarían en riesgo», ya que son receptores de pedidos por compras superiores a los 1.000 millones de euros anuales, han explicado.
«No hay duda de que nuestra empresa es estratégica para nuestro país y para su sociedad, tanto por el sector energético en el que desarrolla sus actividades, como por su volumen de empleo y de negocio, algo que revierte en toda la sociedad» han subrayado, para añadir que todos estos empleos corresponden a «un sector estratégico, en el que somos pioneros» como es la aerogeneración eólica.
En este punto han reiterado que, según sus temores, «está sobre la mesa incluso la decisión de desprenderse de la división Onshore, que desarrolla y fabrica los aerogeneradores terrestres, para la cual trabajamos la inmensa mayoría de las personas de la compañía en España».
Por este motivo, su llamamiento también ha ido dirigido a la propia compañía para trasladarle «alto y claro» que tiene que «creer en su empresa y en su futuro».
PERSPECTIVAS A 10 AÑOS
En este sentido, han remarcado que las perspectivas de instalación de parques, precisamente en ese segmento Onshore, a nivel europeo y mundial, son «extremadamente altas», en torno a 250 GW en 10 años, por lo que, tal y como han expresado, «no entendemos que la dirección de la compañía dude en mantener su apuesta por esta unidad de negocio, más si cabe, con el capital humano del que dispone y la experiencia que atesoran las personas que la componen».
Tal y como han incidido, esos fueron, además, «los motivos» que llevaron a Siemens a comprar, «hace escasos siete años, a una boyante Gamesa», por lo que no van a permitir «otra decisión» que no sea la de «seguir apostando por esta parte del negocio, ya que se han satisfecho sus peticiones económicas y regulatorias» entienden estos sindicatos.
De nuevo, como vienen haciendo estos sindicatos en las últimas semanas, han criticado el «absoluto oscurantismo» que mantiene la dirección de la compañía sobre «las decisiones que va a tomar», mientras les remite a finales de noviembre, cuando anunciará el plan estratégico, que, tal y como se temen, «se puede traducir en la perdida de miles de empleos».
En su comparecencia conjunta, CCOO, UGT-Fica, ELA y LAB han calificado igualmente de «tremendamente preocupante el silencio que guarda la compañía en las últimas semanas»; en claro contraste, han añadido, con la cantidad de información que, en diversos foros, ofrecieron en el pasado sus altos ejecutivos, que, junto a «las continuas noticias que están apareciendo en prensa, tanto a nivel nacional como internacional, y ninguna de las cuales son positivas», han lamentado.
MEDIDAS DE LA CE
En este punto han recordado que la Comisión Europea ha anunciado un despliegue de medidas de apoyo al sector eólico europeo para aliviar las dificultades que atraviesa la industria eólica en general, asegurar la supervivencia del sector y hacer frente al plan de descarbonización de la Unión Europea.
Dentro de ese plan, han enfatizado, «tiene a la energía eólica como uno de sus principales artífices» y las medidas anunciadas suponen «poner sobre la mesa y a disposición de los fabricantes de aerogeneradores financiación y ayudas directas, así como cambios en la regulación de las subastas, tal y como solicitaban los propios fabricantes».
Sin embargo, han lamentado también que esas medidas «no obligan a estas empresas a mantener el empleo existente, ni ponen en valor el contenido local en cadena de suministro o presencia industrial de manera explícita a la hora de conceder el permiso para la instalación de parque eólicos»; aspectos estos que consideran «muy importantes para que la industria eólica se desarrolle» y confían en que desde la CE se trabaje para «mejorarlos y regularlos».
En este punto, se han preguntado que, en caso de no hacerlo, «si de verdad se está pensando en dejar en manos de empresas chinas el control de otro sector estratégico como es el eólico, como desgraciadamente ya se ha hecho con los semiconductores, la fotovoltaica o las baterías».
A su juicio, hay que recordar que el mercado eólico chino «está totalmente cerrado para las empresas occidentales desde hace una década, y sin embargo, estas empresas chinas, totalmente soportadas por su gobierno, empiezan a desplegarse fuera de sus fronteras».
En este sentido han recordado, también para defender esa apuesta estratégica por mantener sus empleos, que el hecho de que «no seamos autosuficientes energéticamente está siendo un problema para toda Europa y su ciudadanía, por tener que pagar precios exorbitados por el suministro eléctrico y por el impacto que ha tenido en la inflación de estos últimos años».