Sindicatos de la Mesa de Sanidad han denunciado las «trampas» del importe «histórico» para este área contemplados en el proyecto de ley de presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2024 en materia de Sanidad, que contemplan 10.157 millones de euros, lo que supone un crecimiento de del 16,3% respecto a las últimas cuentas aprobadas de 2022, al considerar que se enmascara la cifra.
La partida de Sanidad acapara así el 36,9% del montante total del presupuesto autonómico para el próximo año, con incrementos en las áreas de Atención Primaria (AP), que crece el 25,1% del total sanitario, así como inversiones en la red de Hospitalaria, que aumentan un 84,7%.
Entre otras cuestiones, han censurado que el importe no cubre los gastos en Sanidad de 2022, con una desviación de 1.091 millones de euros, por lo que han hablado de infrafinanciación. En concreto, la Comunidad gastó en Sanidad en 2022 más de 11.248 millones, un 9,6% menos de lo presupuestado en las nuevas cuentas.
Entre otras cuestiones, la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha censurado el incremento del 24,27% en conciertos con entidades privadas, hasta alcanzar la cifra de los 1.200 millones de euros. Además, ha criticado que se saque pecho del incremento en Atención Primaria cuando incorpora el gasto en recetas.
En concreto, este primer nivel asistencial cuenta con una inversión de 2.572,2 millones de euros, con un aumento de 516,8 millones de euros respecto a 2022, es decir, un 25,1%. Del total, las recetas médicas se llevan 1.386,7 millones de euros, un 24,8% más que en las últimas cuentas, de modo que el gasto real es de 1.186 millones de euros, frente a los 943 de 2022.
"El gasto en recetas asciende al 50%, de forma que aunque se ha hecho un esfuerzo, aún se está lejos de la media dedicada por el resto de servicios de salud a nivel español y lejísimos del 25% real recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha apostillado.
En materia de gastos de personal, donde nuevamente el importe vuelve a ser mínimamente superior al de gastos de 2022, la secretaria general de Amyts echa en falta que se consigne alguna partida para la implantación de la jornada laboral ordinaria de 37,5 horas ni sobre el aumento del precio de guardias. «Entendemos que están comprometidos por la Consejería y que estarán contemplados», ha apostillado al respecto.
Desde CC.OO., la secretaria general, Paloma López, ha tachado de «propaganda» los Presupuestos y ha advertido que «benefician al negocio privado». «La única realidad que esconden estos presupuestos es que se benefician de los incrementos de los ingresos que provienen por parte del Estado, ya que el Gobierno regional ha desmantelado su sistema fiscal», ha criticado, al tiempo que señalado que estas cuentas «ahondan en su política privatizadora estableciendo conciertos educativos y sanitarios».
Para UGT, las cuentas son un «invento contable», con «trampas» para maquillar los datos y, en cualquier caso, «insuficientes para cubrir las necesidades reconocidas por la población». Entre otras cuestiones, ha recalcado que las necesidades de Atención Primaria «no se pueden basar en un presupuesto incrementado donde se incluye una vez más el gasto farmacéutico» y ha recalcado que «apenas va una decena de millones de incremento para dedicarlo al capítulo de personal». «Poco se puede hacer con eso», ha lamentado Julián Ordóñez, portavoz del sindicato, en declaraciones a Europa Press.
Para CSIT Unión Profesional, los presupuestos no dan respuesta «a las necesidades y mejoras del conjunto de trabajadores de la función pública de la Administración madrileña». «Un año más, el Gobierno deja claro que entre sus prioridades no está la de mejorar los servicios públicos que prestan los empleados públicos al ciudadano, al no incorporar la financiación de las propuestas que cada año, venimos trasladando las organizaciones sindicales que representamos a los empleados públicos de la Comunidad de Madrid», ha indicado su portavoz, Yolanda Alonso.
Entre otras cuestiones, esta organización sindical ha censurado igualmente la inclusión del gasto farmacacéutico como partida destinada a Sanidad «para que las cifras sean más llamativas pero lamentablemente la realidad es que la Comunidad de Madrid es de las Comunidades Autónomas que menos presupuesto destina a atención sanitaria y sigue sin establecerse el aumento progresivo de inversión en Atención Primaria».
Igualmente, ha censurado que se deje fuera la implantación de la jornada laboral de 35 horas o que la creación de empleo de la que habla el Gobierno regional únicamente se refleje en «la ejecución de los procesos que ya están en marcha, anteriores a 2024». Asimismo, han indicado desde el sindicato, el Gobierno autonómico «se limita a ejecutar únicamente »algunas medidas de los acuerdos ya firmados".
De forma paralela, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha coincidido en muchas de estas críticas y ha recalcado que las cuentas del próximo año, pese al crecimiento «propagandístico», refleja un gasto de 1.467,50 euros por habitante, es decir, 21,37 euros por habitante más que en 2023, y muy por debajo de la media nacional de 1.808,50 euros del pasado año.
Para igualarse a esta media nacional, han recalcado, el presupuesto sanitario de la Comunidad de Madrid debería ser de 12.517 millones euros, es decir 2.360 millones euros más.
Además, ha insistido en que se presupuesta por debajo de lo realmente gastado en el último ejercicio cerrado, «lo que evidencia su insuficiencia y que serán incapaces de atender a las necesidades asistenciales de la región», y en el importe de Atención Primaria dedicado a gasto realizado por recetas.
«Descontando este, el porcentaje real dedicado a la Atención Primaria será del 10,03%, una cantidad ridícula en comparación con el promedio que dedican las Comunidades Autónomas (14,93% en 2022)», ha indicado.
Por todo ello, la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Madrid ha remarcado que se trata de «promesas» que «son pura propaganda y están lejos de hacerse reales, porque la carencia de fondos lastrará cualquier proyecto». «Se sigue presupuestando para la Sanidad Pública madrileña muy por debajo de las necesidades asistenciales de la población y de lo que dedican otras Comunidades Autónomas», ha insistido.