Entre 100 y 150 personas y unos 60 o 70 vehículos permanecían este lunes al mediodía en una fiesta rave que empezaba este pasado fin de semana con motivo de Halloween en un paraje de Guadix (Granada) ubicado junto a la planta de transferencia de residuos de este municipio granadino, conocido como la Rambla de Baza. Además, el desmantelamiento del escenario muestra una «clara voluntad de abandonar el lugar» por los participantes.
Así lo ha indicado, en un audio remitido a los medios, la subdelegada del Gobierno en Granada, Inmaculada López Calahorro, que ha agradecido, en este contexto, «la implicación y el trabajo que ha realizado estos días la Guardia Civil para el control de los accesos».
No se han registrado incidentes y los organizadores aún están por identificar, según fuentes de la Guardia Civil consultadas por Europa Press en la mañana de este lunes, cuando añadían que, en virtud del dispositivo de seguridad establecido a fin de «limitar» el acceso a la zona, no han accedido más vehículos con nuevos asistentes, que sí siguieron llegando durante el sábado y el domingo a pie.
El Instituto Armado trabaja para identificar a los promotores y será entonces cuando interponga denuncia ante la Subdelegación del Gobierno en Granada, la cual podría derivar en multa por infracción administrativa, han señalado estas mismas fuentes.
Desde el Ayuntamiento de Guadix indicaron a Europa Press que la rave se ha venido desarrollando en terrenos de monte que no son municipales, ni están cultivados, a unos 15 kilómetros de la ciudad y a otros tantos del anejo de Hernán Valle. No han recibido quejas de los vecinos, en tanto tampoco a los núcleos de población llegan ruidos ni molestias generadas por los participantes.
En enero de 2023, la localidad granadina de La Peza, en esta misma comarca de Guadix, vivió durante seis días una fiesta rave ilegal con más de 4.000 personas. Aquella fiesta se saldó con cuatro detenidos, dos de ellos por atentado a agente de la autoridad y otros dos por tráfico de drogas.
En el caso de Guadix, este pasado sábado, en torno a las 2,00 horas, se empezó a detectar la «afluencia de personas y vehículos» en el entorno del municipio. «No está previsto el desalojo», apostillaron desde la Guardia Civil este fin de semana, mientras «no se ponga en riesgo la seguridad ciudadana».