El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Borja Carabante, ha criticado este lunes que Vox «manipule y mienta» a los transportistas y ha asegurado que el Gobierno municipal continuará con sus líneas de ayuda para la renovación de flotas.
«Este equipo de Gobierno ha hecho todo lo que estaba en su mano para poder conciliar esas peticiones por parte de los transportistas, a la vez que debíamos cumplir el marco normativo de las zonas de bajas emisiones a nivel estatal y en particular en la ciudad de Madrid», ha afirmado Carabante ante los medios de comunicación desde el Pleno del Ayuntamiento.
Lo hace el mismo día en el que las principales asociaciones del sector del transporte de mercancías por carretera de la Comunidad de Madrid y de viajeros discrecional y regular de uso especial en autobús (ATA, ATG, CETM-Madrid, Fenadismer Madrid y AETRAM) han convocado una marcha lenta de vehículos para el este lunes para denunciar su «expulsión» del centro de la capital a partir del 1 de enero y reclamar una moratoria de tres años para estos vehículos con etiqueta B.
«Como bien saben, en la ordenanza de movilidad de 2018 se prohibía que a partir del año 2021 no pudieran acceder al distrito Centro. Ha sido este equipo de Gobierno el que dio a petición de los propios transportistas dos años, un periodo de transición, para que pudieran acomodar a esas nuevas exigencias», ha afirmado el delegado, quien ha recordado que los tribunales declararon nulo ese acuerdo y que tienen que volver a incorporar esa prohibición de acceso para el año 2024.
Considera así Carabante que Vox, que lleva de nuevo este tema a Pleno, «miente» a los transportistas para generar una confrontación «absolutamente inexistente» y que augure «un futuro negro que va a provocar el desabastecimiento». «Debo recordarles que son siempre apocalípticos, pero que muy pocas veces se cumplen esas expectativas», ha expresado.
Además, ha informado de que estos vehículos podrán seguir entrando en el distrito Centro siempre y cuando cumplan una de las dos condiciones de acceso, que estacionen en un aparcamiento o cuando un ciudadano, un residente, les invite y, por tanto, «queda garantizado el reparto a domicilio». Asimismo, ha destacado que la proposición que lleva hoy Vox es «absolutamente inviable desde el punto de vista jurídico».