La Fiscalía Provincial de Valencia solicita dos años de cárcel para una mujer a la que acusa de sacar en diversas trasferencias un total de 8.550 euros de las cuentas de su pareja desde que ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras sufrir un infarto cerebral y después de que muriera, sin indicación de la víctima y a pesar de que los herederos eran los padres.
La mujer, a la que el ministerio público atribuye inicialmente un delito continuado de apropiación indebida, ha admitido haber sacado el dinero en el juicio que se ha celebrado este martes en el sección quinta de la Audiencia de València, pero ha declarado que lo hizo por la propia indicación de los padres de su pareja, con quien llevaba nueve años juntos, cuando estaban en el hospital.
Fiscalía acusa a la mujer de realizar una primera transferencia de dinero de las cuentas de su pareja, que entonces tenía 44 años, a las suyas el 1 de marzo de 2019 mientras estaba ingresado en el hospital tras sufrir un infarto cerebral y quedar en coma. El hombre falleció el día 2 de marzo y hasta el 3 de abril la procesada repitió el
procedimiento en varias cuentas bancarias hasta apropiarse de 8.550 euros.
Sin embargo, la mujer, que se ha negado a contestar a las preguntas de la acusación particular por «motivos morales», ha explicado que con su pareja eran como un matrimonio y pensaban casarse aunque no lo habían hecho porque lo iban posponiendo por motivos laborales. Asimismo, ha justificado que tampoco hicieron testamento porque no pensaron que «pudiera pasar una cosa así»: «Teníamos una vida normal de matrimonio sin mirar más allá».
Así, ha asegurado que además de sus cuentas personales tenían una en común para pagar los gastos --él tenía alquilado su piso porque se había mudado al de ella-- y en su cuenta y en la de su hija de ella apartaban dinero para ahorrar. En la cuenta personal de su pareja ha confirmado que no estaba autorizada «en papeles», pero que él sí le había dado las contraseñas y que los dos operaban con todas las cuentas.
La mujer ha relatado que cuando estaban en el hospital «alguien comentó que si fallecía se bloquearían las cuentas». «Y su padre me dijo que ingresara ese dinero en mi cuenta porque si no no podría disponer de él. No es que no lo supieran, es que fueron ellos los que me dieron el permiso para sacarlo. Ellos me dijeron que tranquila que no me iba pasar nada, que el dinero en las cuentas lógicamente era de mi casa, de mi familia; fue idea de ellos», ha declarado.
Discusión telefónica
Asimismo, ha asegurado que los padres nunca le reclamaron el dinero hasta un año después tras una discusión telefónica con su suegra por un problema con la factura del teléfono ya que seguían cargando el consumo a la cuenta de él a pesar de que ella ha afirmado que cambió el titular.
La mujer ha admitido que contestó mal a su suegra porque le afeó que solo la llamara para pedirle ese dinero y que, un año después de la muerte de su hijo, ni le preguntara cómo se encontraba. «Por boca de ellos nunca me han reclamado el dinero, solo a través de una carta que me llegó en plena en plena pandemia», ha señalado.
Por contra, la suegra ha señalado que no sabían que ellos eran los herederos porque «no hablaba de esas cosas» y que su hijo compartía con ella una cuenta aunque no sabía cuánto dinero había en ella. Además, ha negado que en el hospital hablaran de dinero porque incluso su marido sufrió un amago de infarto. «En ese momento él estaba mal y no estaba para hablar de dinero, de cuentas, ni nada y solo estábamos pendientes de mi hijo que estaba en coma», ha afirmado.