Farmamundi ha activado su Fondo de Emergencias para atender la grave situación humanitaria que vive la población desplazada interna en la Franja de Gaza, con el que prioriza la ayuda alimentaria a más de 5.500 personas, «ante la escalada de violencia sin precedentes por el conflicto armado entre Israel y el grupo terrorista Hamás». Asimismo, la organización, con sede en Paterna (Valencia), ha activado el convenio con la Xunta de Galicia.
Según ha informado la entidad en un comunicado, la operación de alimentos de UNRWA «sigue en suspenso y las tiendas informan de que sus reservas de harina y otros alimentos básicos empiezan a escasear y podrían durar tan solo una semana más». La cifra de personas fallecidas en ambos bandos se acerca a las 3.000 personas, más de 1.500 de ellas en Gaza.
La prioridad es atender las necesidades nutricionales más inmediatas de la población de la Franja de Gaza. «Junto al equipo de Labour Resources Center vamos a facilitar la dotación de kits nutricionales a más de 800 unidades familiares en situación de máxima vulnerabilidad de la Franja de Gaza, incluido el campo de población refugiada de Jabalia. Entre otros productos, se van a comprar cereales, leche, latas y alimentos no perecederos, debido al corte del suministro eléctrico», ha afirmado la responsable de Acción Humanitaria y Emergencias en Farmamundi, Tania Montesinos.
Hasta el día 9 de octubre, se cree que más de 187.518 personas han huido de sus hogares en Gaza y que cerca de 800 viviendas han quedado destruidas o dañadas. También se han dañado las instalaciones de agua, saneamiento e higiene, lo que ha afectado a la prestación de servicios a más de 400.000 personas en la ciudad de Gaza y en la zona norte de la Franja.
«Según la ONU, desde el 7 de octubre se han producido 13 ataques contra instalaciones sanitarias en la Franja de Gaza. Estos ataques han causado seis víctimas mortales entre el personal sanitario, cuatro heridas, y han afectado a ocho instalaciones sanitarias y nueve ambulancias», ha detallado Montesinos, que ha explicado que también se han reducido las horas de electricidad a tres o cuatro al día.
Seguridad alimentaria y salud
En esta línea, la leche producida por el ganado no puede comercializarse a las fábricas de productos lácteos, con lo que podrían echarse a perder 35.000 litros de leche al día. El cierre por mar también pone en peligro más de 4.000 pescaderías. La ONG señala que estos «son dos ejemplos más de la inseguridad alimentaria en Gaza que cuentan los equipos de la ONG palestina Labour Resources Center», con la que Farmamundi trabaja desde 2014.
Además de priorizar la ayuda alimentaria, «preocupa mucho el limitado acceso a los servicios sanitarios, por las dificultades de desplazamiento y los atentados contra los servicios de ambulancia». «Los hospitales registran una afluencia sin precedentes de pacientes traumatizados. El personal sanitario está desbordado y hay una necesidad urgente de artículos médicos desechables, así como del combustible necesario para los generadores de reserva», ha concluido Montesinos.