Quirónsalud Zaragoza utiliza la última tecnología quirúrgica en la rinoseptoplastia ultrasónica, consistente en un innovador método que facilita a los pacientes los medios más novedosos existentes en la actualidad dentro de este campo, así como garantizar un procedimiento menos invasivo.
La rinoseptoplastia es un procedimiento quirúrgico que cumple con dos objetivos: al mismo tiempo que se mejora la función respiratoria, permite realizar cambios estéticos en la nariz.
Desde la Unidad de Otorrinolaringología del Hospital de Día Quirónsalud Zaragoza, liderada por el doctor Jorge Alfaro, han remarcado la necesidad de mejorar para ofrecer la máxima calidad en sus servicios, «en especial, cuando se trata de una estructura con tanta responsabilidad en la estética facial y en la propia respiración».
El encargado de realizar la intervención es el doctor Diego Casas, uno de los pocos especialistas que dominan esta técnica tanto en Aragón como a nivel nacional. «Este procedimiento permite mejorar la calidad de vida de aquellas personas que tienen alguna dificultad para respirar con normalidad, además de perfeccionar el aspecto de su nariz, suavizando su contorno en armonía con el rostro», ha explicado el especialista.
Mejora de la función respiratoria
A diferencia de la intervención tradicional, la rinoseptoplastia ultrasónica tiene muy en cuenta la función respiratoria. El uso de un terminal ultrasónico o piezoeléctrico permite moldear el hueso mediante vibración o ultrasonido sin dañar el resto de tejidos blandos, lo que posibilita una recuperación más rápida, con una menor inflamación y menos hematomas.
«Mientras que la nueva apariencia de la nariz es perceptible inmediatamente después de la intervención, los beneficios en la respiración suelen apreciarse a las dos semanas, una vez desaparece por completo la inflamación interna de las fosas nasales. Aunque el resultado será cada vez más evidente, cabe mencionar que la nariz tardará aproximadamente un año en cicatrizar por completo», ha estimado el especialista.
La intervención
En cuanto a la operación, el doctor ha expuesto que «a pesar de ser una cirugía compleja técnicamente, es muy segura, no requiere hospitalización -el paciente puede estar en casa ese mismo día-, y tiene una duración de entre 2 y 3 horas. Otra de las ventajas frente a la rinoplastia tradicional es que evita el uso de tapones nasales, que en ocasiones pueden resultar molestos».
La vuelta a las actividades diarias es rápida, pero se recomienda disponer de siete a diez días para recuperarse antes de reincorporarse a la vida laboral. Asimismo, se aconseja no realizar ninguna actividad deportiva y evitar la exposición directa al sol para facilitar el proceso de desinflamación y permitir una mejor cicatrización.