La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha asegurado sobre el nuevo estadio de La Romareda: «Voy a dejarme la piel para que siga adelante y para encontrar soluciones, que no son sencillas, porque en la que trabajábamos, lamentablemente, por culpa de Podemos se ha desvanecido y se ha venido abajo».
En su intervención al cierre del debate del pleno sobre la nueva Romareda, Chueca ha indicado que restan ocho meses para «no perder la carrera» para que Zaragoza sea sede del Mundial de Fútbol 2030, en la que el Real Zaragoza y el Gobierno de Aragón se han comprometido a dar su apoyo, mientras que la Diputación de Zaragoza, que es la única del PSOE, «sería una pena que no se sume a un proyecto tan importante».
Por eso, Natalia Chueca le ha pedido a la portavoz del grupo municipal del PSOE, Lola Ranera, que «ahí puede demostrar su liderazgo y convenza a sus compañeros de la Diputación Provincial», tras la posición del presidente de esta institución, Juan Antonio Sánchez Quero, que en una carta criticaba a la alcaldesa y la licitación del proyecto.
«Zaragoza --ha enfatizado-- necesita un campo de fútbol y que los políticos estemos después de más de 20 años debatiendo a la altura de las necesidades de la ciudad. Es tiempo de aprovechar es una oportunidad porque la afición, la ciudad y el Real Zaragoza lo están pidiendo».
Chueca ha recordado que los dos anteriores proyectos no salieron adelante por «falta de consenso» y el tercero, el proyectado en San José, por «problemas de suelos y financiación». Este es el cuarto proyecto que ha generado «gran ilusión» en la ciudad por el proyecto deportivo, el modelo de explotación y el proyecto arquitectónico, ha enumerado.
El papel de ranera
Tras el recurso de Podemos y la inseguridad jurídica se ha creado una situación «complicada» y ha reconocido que «ha sido un jarro de agua fría y ha hecho que el club no tenga acceso a financiación externa para lo que era el mejor proyecto para la ciudad porque no costaba dinero al Ayuntamiento».
Después de presentar el recurso ante el TACPA, Podemos no está en el Ayuntamiento y ha dejado un legado «funesto» en el que ha perdido la afición, el club y el Ayuntamiento. Además, en este proceso el PSOE ha sido «cómplice» porque se negó a participar y apoyar «admitiendo el recurso del TACPA, que es un órgano administrativo del Gobierno de Aragón», que en la anterior legislatura estaba presidido por el socialista Javier Lambán.
«En el pecado llevan la penitencia y sabe --en alusión a Ranera-- que el PSOE no actuó bien y el resultado final se ha visto». De esta forma se ha referido a que los partidos que «pusieron trabas» tienen 12 concejales, 3 menos que en el anterior mandato y eso invita a la reflexión.
No obstante, ha dicho alegrarse de que los socialistas hayan recapacitado y hayan visto la oportunidad de sumarse al proyecto al que la ciudad pide que se sumen todos los grupos. «No puede ser tener este campo de fútbol con el grado de deterioro, degradación y falta de seguridad y no podemos perder la oportunidad del Mundial», ha concluido.