El dispositivo de bomberos de Zaragoza desplazado a la zona del terremoto de Marruecos para colaborar en las labores de rescate ya ha regresado a la capital aragonesa, después de permanecer cinco días en aldeas del Atlas. El jefe de la expedición, Enrique Mur, ha destacado «el gran esfuerzo logístico» realizado sobre el terreno.
Los ocho bomberos partieron, junto a dos perros de la unidad canina, el domingo con el objetivo de ayudar a las personas afectadas por el terremoto de magnitud 6,8 en la escala de Richter que sacudió el país en la noche del pasado viernes y que ha dejado hasta la fecha cerca de 3.000 muertos y más de 5.600 heridos, según el último balance oficial.
En torno a medianoche, el dispositivo ha llegado al Parque 1 de Bomberos de Zaragoza, donde los ha recibido la concejala delegada de Bomberos de Zaragoza, Ruth Bravo, junto a sus familias.
La edil ha agradecido la disposición de los bomberos, que «fueron los primeros que dieron un paso al frente desde el primer momento para ir allí donde más se les necesitaba». Los efectivos han trabajado en la zona de Talat N'Yahoud, dentro de un convoy militar marroquí.
Por su parte, Enrique Mur ha explicado que la mayor dificultad de la intervención en territorio marroqiuí ha consistido en que la posibilidad de encontrar heridos iba cambiando en función de los días. Ha señalado que el primer día iba a ser salvamento y rescate; el segundo, exploración urbana; y el tercero, remontarse a unas aldeas lejanas.
«Hemos tenido que hacer un gran esfuerzo de elasticidad logística para en cada momento poder adecuarnos a lo requerido», ha comentado Mur.
Sobre el terreno, el jefe de expedición ha indicado que su trabajo ha sido «una mezcla entre salvamento y papel médico», porque hay que atender, pero primero hay que llegar hasta el lugar. «Logísticamente, es un salvamento que acaba en atención sanitaria», ha apuntado.
Ha contado que, además, todas las atenciones sanitarias se realizan en el suelo, por ello, «hay que pensar bien qué te llevas y cómo te lo llevas, porque todo suma peso y son muchas horas de recorrido».
Los ocho efectivos han atendido a numerosos heridos y evacuado a los más graves a los centros hospitalarios, entre ellos una niña de dos años.