Dos personas han resultado heridas y tres han acabado detenidos tras una reyerta entre dos familias ocurrida el domingo en el madrileño distrito de Puente de Vallecas, ha informado a Europa Press una portavoz del Cuerpo Local.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 18 horas a la altura del número 90 de la calle Tarifa, en el barrio de Abrantes. Tras una discusión, que acabó en pelea entre varias personas, hasta el lugar acudieron varios agentes, que encontraron refugiados en el portal a un joven de 19 años sangrando por la boca y otro hombre de 70 con arañazos y contusiones en la cara. Aseguraron que les había pegado un individuo de raza negra, otro hombre y una mujer y que sabe dónde.
Entonces, los policías acudieron a ese domicilio, donde se encontraron a una mujer, que coincidía con la descripción del agredido. Ella reconoció que había participado en la reyerta, pero solo para separar a los hombres, uno de ellos su pareja, de 44 años, de quien proporcionó su teléfono.
Al entrevistarse los agentes con él, confesó que había huido al lugar a la carrera porque tenía una orden de alejamiento de una expareja suya que vivía cerca. Admitió que había participado en la pelea pero que no había producido lesiones a nadie. Este hombre fue inmediatamente detenido tras comprobarse que efectivamente tenía una orden de alejamiento y su víctima vivía a tan solo 250 metros del lugar en el que se encontraba.
La mujer también informó a los agentes de que el hombre negro que había participado en la reyerta era el novio de su hija, quien finalmente volvió a lugar aseguró que solo se defendió del agredido de 19 años, que supuestamente le había amenazado con varias armas blanca, que logró arrebatarle.
De hecho, tal y como detalla 'ABC', ante la sorpresa de todos sacó de unos arbustos unos 'nunchakus' negros de madera, un bate rosa de 42 centímetros y un bolomachete de 43 de hoja y 13 de mango. La Policía detuvo a ambos jóvenes, siendo el de 19 años trasladado en ambulancia por los sanitarios al Hospital Infanta Leonor de Vallecas.