Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un grupo criminal que camuflaba cocaína en muebles procedentes de supuestas mudanzas en el extranjero con la detención de cinco varones cuando viajaban con la mercancía hacia Madrid en dos vehículos, dándose a la fuga e intentando embestir a los agentes que les dieron el alto.
Los muebles caleteados fueron enviados desde Panamá a una empresa de Valencia donde los presuntos autores intentaron robarlos, no pudiendo localizarlos. Este operativo ha permitido intervenir 200 kilos de cocaína, ha informado este martes la Jefatura Superior de la Policía de Madrid en una nota de prensa.
La investigación fue iniciada gracias a los mecanismos de cooperación internacional, mediante los cuales se tuvo conocimiento de la posible llegada a territorio nacional de una mudanza 'contaminada' al puerto de Valencia.
Las pesquisas realizadas sobre el origen de estos muebles permitieron acreditar que procedían de un envío de una mudanza de Panamá cuyo destino final era una empresa guardamuebles situada en una localidad cercana a Valencia.
Hasta este municipio se desplazaron los investigadores, quienes tuvieron conocimiento de la llegada de un contenedor al puerto de Valencia el pasado mes de julio, procedente de Panamá, conteniendo varios muebles sospechosos.
Un robo infructuosos en los almacenes de valencia
En el curso de estas averiguaciones, la empresa guardamuebles de Valencia sufrió un robo la noche anterior a la detención de los investigados, accediendo varios individuos al interior de los almacenes que dañaron y desprecintaron multitud de muebles, no pudiendo localizar los enseres sospechosos, ya que habían sido previamente apartados por los policías.
Este incidente confirmó las sospechas de los agentes, que intensificaron la vigilancia sobre la empresa, observando el pasado 21 de agosto cómo varios varones a bordo de dos vehículos --una furgoneta de mudanzas y un turismo-- acudieron al almacén y cargaron los muebles sospechosos.
A continuación, los agentes iniciaron un seguimiento sobre los dos vehículos desde la localidad valenciana en dirección a Madrid. En este trayecto, los presuntos autores realizaron diferentes maniobras para tratar de detectar el seguimiento policial, parando en diferentes localidades, llegando a arrojar sus terminales de telefonía móvil por la ventana del vehículo como medida de seguridad.
Dadas estas dificultades, los investigadores decidieron dar el alto a ambos vehículos, realizando el turismo maniobras evasivas, dándose a la fuga y tratando incluso de embestir al vehículo policial. Finalmente, ambos vehículos fueron interceptados, arrestando a sus cinco ocupantes e incautando los diferentes muebles que transportaban.
Tras su inspección, los investigadores descubrieron que en su interior, recubiertos de espuma aislante, había 185 'ladrillos' de cocaína, con un peso total de 200 kilogramos. Asimismo, los agentes intervinieron los dos vehículos involucrados, más de 550 euros en efectivo y dos teléfonos móviles.
Por estos hechos, los cinco varones han pasado a disposición de la autoridad judicial como presuntos autores de un delito contra la salud pública y pertenencia a grupo criminal.