La reserva de agua embalsada en la Cuenca del Ebro es de 2.930 hectómetros cúbicos, el 37 por ciento de su capacidad total, a fecha de 11 de septiembre, según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) este lunes.
En estas fechas, la reserva de 2022 se elevó a 3.130 hectómetros cúbicos, el 39 por ciento de la capacidad. El promedio de los últimos cinco años, de 2018 a 2022, ha sido de 4.305 hectómetros cúbicos, el 54 por ciento de la capacidad total, y el mínimo de los últimos cinco años se produjo en 2022, con 3.130 hectómetros cúbicos, el 39 por ciento de la capacidad total.
En la actualidad, no se supera la reserva promedio de los últimos cinco años y se está por debajo de la cifra de 2022 y del mínimo, que se produjo en 2022.
La reserva actual de los embalses de la margen derecha es de 255 hectómetros cúbicos, el 38 por ciento de su capacidad. La reserva en esta fecha en 2022 era de 351 hectómetros cúbicos, lo que representa el 52 por ciento.
El promedio de los últimos cinco años ha sido de 333 hectómetros cúbicos, el 59 por ciento, y el mínimo de los últimos cinco años ha sido en 2018, con 269 hectómetros cúbicos, el 40 por ciento.
La energía hidroeléctrica potencial en esta fecha es de 1.452 gigavatios hora (GWh), lo que representa el 32 por ciento de la capacidad máxima de la cuenca del Ebro.