La presidenta de la Cámara de Barcelona, Mònica Roca, ha lamentado la falta de «valentía» por parte del Govern para aprobar la nueva Ley de Cámaras y ha asegurado que esta acción perjudica al empresariado catalán.
Lo ha dicho este viernes en una rueda de prensa para hacer un balance del mandato 2019-2023 antes de las elecciones de la entidad que se celebran del 15 al 20 de setiembre.
Ha explicado que la Ley de Cámaras catalana no ha tirado adelante como proposición de ley por los grupos parlamentarios y ha valorado que esto les ha generado «una gran frustración».
«Que la Cámara no cuente con una financiación perjudica al empresariado y es lo que más me duele del Govern», ha añadido y ha declarado que, según ella, a la Generalitat le ha faltado la visión de las necesidades de las empresas.
"que se mantenga el legado"
Roca ha considerado que la reducción de las sillas de plata de 14 a dos en el pleno de la Cámara de Barcelona es «una buena noticia sobre la democratización» y ha aclarado que las que ocupan este lugar son empresas que no necesitan sus servicios y con las que tienen una relación institucional.
Roca espera que el nuevo gobierno tras las elecciones continúe con las políticas desarrolladas durante su mandato: «Hace falta que se mantenga el legado que hemos dejado».
Preguntada sobre su presencia en la Cámara de España, ha respondido que no tienen «una necesidad especial de recuperar la vicepresidencia» de esta, aunque ha dicho que estarán si se lo piden.
Balance de mandato
La presidenta de la corporación de derecho público ha detallado que durante el último mandato, la Cámara de Barcelona ha dado servicio a 56.102 empresas, ha impulsado unos 45 proyectos en diferentes áreas y ha llegado a acuerdos con 120 ayuntamientos y 65 polígonos industriales.
Su objetivo ha sido el de construir una economía catalana «cercana, descentralizada e integrada» y convertir la Cámara de Barcelona en una organización más moderna, actualizada y transparente, según ella.
Las principales acciones que ha desarrollado han sido la trasformación de los servicios prestados, la apertura de espacios y edificios para acoger a unas 600 empresas, la renovación de su identidad corporativa y la digitalización de la entidad.