La lluvia no ha impedido que este domingo se celebrase este domingo el octavo y último de los encierros de las Fiestas del Santísimo Cristo de los Remedios de San Sebastián de los Reyes, donde solo se ha atendido a una persona por una caída leve.
En apenas un minuto y 45 segundos los astados de la ganadería El Pilar han entrado en la plaza de toros La Tercera.
Al igual que ayer, según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, la lluvia no ha impedido que se vieran carreras «extraordinarias», con una manada que se ha separado en tres partes, con un toro por delante y otro por detrás, con momentos «muy rápidos y de gran viveza», especialmente en algunos tramos, como en la calle Real Vieja; así como «momentos de riesgo y emoción» en la curva de Real con Estafeta.
«Después de haber revisado cuatro veces el recorrido del encierro y el estado de la plaza de toros hemos decidido celebrar este octavo encierro, y ha sido un encierro trepidante. Se han acercado a mí corredores para decirme que hacía 20 años que no corrían un encierro tan emocionante», ha señalado el concejal de Festejos de San Sebastián de los Reyes, Carlos Bolarín.
Los corredores han tenido especial precaución con el pavimento mojado y distancia con la manada, para evitar situaciones de peligro. Debido a las previsiones meteorológicas, la afluencia de público no ha sido la habitual en un fin de semana, aun así, las gradas estaban llenas y se calcula en torno a 1.100 personas en el recorrido del encierro.
El parte de incidencias ha sido de una sola persona atendida por caída y pisada de un cabestro en la curva de la calle Estafeta. Pedro Martínez, responsable de Protección Civil, ha reconocido que el balance de los encierros de este año ha sido muy positivo, con un parte reducido de heridos.