La vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias de Madrid, Inmaculada Sanz, ha defendido este miércoles que haya una nuevo acuerdo entre las tres administraciones --Ayuntamiento, Comunidad y Estado-- sobre el futuro del monumento a las víctimas del 11M en Atocha, que previsiblemente va a ser modificados coincidiendo con las obras de la estación.
Preguntada esta mañana al respecto por los periodistas, Sanz desconoce de quién depende el desmantelamiento de este criticado monumento situado en la plaza de Atocha pero ha recordado que su instalación puso de acuerdo en su momento a las tres administraciones.
Pero el objetivo del Consistorio es que Madrid siga contando con algún tipo de monumento que recuerda a las víctimas del terrorismo, específicamente las de los atentados yihadistas, y considera importante que esté allí, en Atocha, «epicentro de aquel terrible atentado».
«Por lo tanto, yo creo que ese es el camino, ese acuerdo que hubo entre Adif, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. Y creo que las obras van a comenzar pronto», ha indicado la concejala.
Por eso, se ha comprometido a que el Ayuntamiento trabaje en que las víctimas y sus familiares cuenten con un monumento «que desde luego merecen». «Esto debe ser una cosa de todos y por supuesto involucrar a la sociedad madrileña y a las propias víctimas en ese homenaje y eso es lo que vamos a hacer», ha apuntado.
Comienzan los trabajos
La Comunidad arranca hoy los trabajos de desmontaje del actual Monumento Homenaje a las Víctimas del 11-M, que en el proyecto del futuro vestíbulo de Metro de Madrid en Atocha cuadriplicará su tamaño, explicó en julio el Ejecutivo regional en un encuentro con periodistas para explicar los futuros pasos de la obra de la Línea 11 de Metro de Madrid a su paso por Atocha.
Actualmente el monumento ocupa unos 440 metros cuadrados. En la proyección del nuevo monumento se harán referencias al atentado y se reservará un espacio de 166 metros cuadrados separado por una mampara para el recogimiento de los familiares.
El consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, ha mantenido encuentros con las asociaciones de víctimas de este atentado, el mayor en Europa hasta la fecha, ya que el objetivo del Gobierno autonómico es que formen parte del seguimiento y tengan participación para aportar ideas. Para ello han propuesto la creación de una mesa de trabajo conjunta.
Actualmente el monumento cuenta con dos partes, una bajo tierra --el espacio de recogimiento-- con el nombre de las víctimas grabados en láser y el cilindro exterior en la calle.
El desmontaje conllevará dos fases. La primera, en la parte interior, arrancará en la segunda quincena de agosto y prevén un mes de obras, mientras que en superficie se arrancarán los trabajos preparativos para poder retirar el cilindro a partir de octubre, ya que se precisa aún de un permiso del Ayuntamiento de Madrid.
Una vez se haya desmontado, el siguiente paso será la obra del nuevo vestíbulo de Metro de la Estación de Atocha, donde estará integrado el nuevo monumento y que prestará servicio a las líneas 1 y 11. Tras la prolongación de la segunda de Plaza Elíptica a Conde de Casal se prevé que la antigua Estación del Mediodía duplique sus viajeros de suburbano anuales.
Este 2024 se conmemorará el vigésimo aniversario de los atentados del 11-M. El 11 de marzo de 2004, a primera hora de la mañana, diez de las trece bombas colocadas por terroristas yihadistas explosionaron en cuatro trenes de Cercanías de Madrid, en las estaciones de Atocha, Santa Eugenia, El Pozo, y junto a la calle Téllez, dejando un total de 192 víctimas mortales.