El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha incidido en que los resultados electorales del pasado 23 de julio «han producido un escenario político excepcional» y que «debe llevar a los responsables de los dos grandes partidos a estudiar cómo se puede actuar para evitar la radicalidad y el extremismo en la vida política española de los próximos años, para que los partidos nacionalistas y/o independentistas no sean necesarios».
De la Torre, en el diario 'El Mundo', recogido por Europa Press, ha reconocido que «no será fácil» después de una campaña electoral «dura y áspera», pero ha añadido que «los retos para España sólo se podrán superar con fuerzas que respeten la Constitución de 1978; y que apoyen claramente la integración de España en Europa».
También, continúa, «que crean que la descentralización autonómica fue y es la mejor forma de dar una respuesta constructiva y solidaria al histórico problema de los nacionalismos; que estén dispuestos a aparcar los prejuicios para alcanzar pactos de Estado, empezando por el educativo, imprescindible y urgente para que el capital humano español sea competitivo y excelente; y que crean que el dinamismo y la fortaleza económica son la mejor base del Estado del bienestar».
Espíritu de la transición
De la Torre, que fue diputado en la Cortes constituyentes con UCD, ha agregado que «aún viven millones de españoles que apoyaron el consenso de la Transición» y que «entenderían perfectamente, con independencia de su voto el 23, que ese espíritu --que facilitó los Pactos de la Moncloa y alumbró la Constitución-- vuelva a mover a los dos grandes partidos: al PP, heredero de la UCD entonces; y al PSOE, que debiera ser heredero del PSOE de entonces».
«Y esa visión puede ser compartida por quienes han conocido la Transición por los libros de historia», ha añadido el alcalde 'popular' de Málaga.
A su juicio, «en cada uno de los dos partidos mayoritarios debiera existir un grupo de reflexión que esté analizando y escribiendo las propuestas e ideas, condiciones, en definitiva, para abstenerse en una posible investidura del líder del otro partido y que pueda así gobernar en solitario».
«Ambas enumeraciones incluirían tanto lo que debe abstenerse de hacer o impulsar el próximo gabinete como dónde poner el foco de atención e interés máximo en la tarea de Gobierno, pensando en el futuro».
Así, ha insistido en que «sumando ambas listas de condicionantes para la abstención, si se anteponen los intereses de España y se aparcan los apriorismos, se vería que no es tan complicado formar un Gobierno de coalición a la alemana, construido sobre el bien común de todos los españoles, con independencia de dónde residan y a quien voten».
"situar siempre interés de españa por encima de tácticas partidarias"
«Es evidente que, sea cual sea el resultado de esta reflexión y de esas conversaciones --Gobierno del PP, ganador de las elecciones, con abstención del PSOE; Gobierno de concentración de ambos grandes partidos; o Gobierno del PSOE con abstención del PP--, sería mucho mejor para España que un Gobierno de cualquiera de estos dos partidos con el apoyo de partidos nacionalistas de implantación territorial sólida en espacios concretos --Cataluña y/o País Vasco-- que, como se ha comprobado, subordina la atención del Gobierno hacia sus intereses territoriales, con olvido y discriminación hacia el resto de España».
Para De la Torre, «asumir esta responsabilidad histórica es imperativo dada la magnitud de los retos pendientes», como, ha dicho, «por ejemplo, mejor educación para todos, mayor capacidad para la innovación y el emprendimiento, pensiones sostenibles, máxima eficacia ante el cambio climático, solidaridad interterritorial y liderazgo y cooperación con los países de la comunidad iberoamericana, así como mejora de la cooperación con los países norteafricanos, tanto en solitario como a través de la UE».
«Estos retos prioritarios solo podrán abordarse con éxito desde un Gobierno que, respondiendo al mandato que los españoles han depositado en las urnas, actúe con fortaleza y determinación, sin atender reclamaciones minoritarias por encima de la contundente mayoría constitucionalista expresada por la voluntad popular», ha apostillado.
De la Torre ha incidido en que «ésta es una ocasión histórica para demostrar visión a largo plazo y generosidad en las estrategias, tal como están reclamando los españoles, como se ve claramente en distintas encuestas poselectorales», ya que «las dos fuerzas más centradas deberían situar siempre el interés de España por encima de sus tácticas partidarias». «Es el mejor servicio que podemos prestar y supone, sin duda, el verdadero sentido de la política», ha concluido.