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La Casa de Bernarda Alba en Valderrubio (Granada) supera hasta el principio del verano todas las visitas de 2022

Archivo - Casa de Bernarda Alba, en imagen de archivo | J.M.GRIMALDI/REMITIDA POR EL AYUNTAMIENTO

| Valderrubio (granada) |

La casa en la que se inspiró Federico García Lorca para su obra de teatro más universal, 'La casa de Bernarda Alba', en Valderrubio, en el área metropolitana de Granada, ha recibido 4.482 visitas en 2023, hasta el inicio del verano, por lo que supera ya la cifra de las que recibió durante todo el año pasado, marcado aún por las restricciones para contener la pandemia del coronavirus.

La conocida como Casa de Bernarda Alba se rehabilitó y abrió al público en 2019, con el apoyo de la Diputación de Granada y el Consorcio de la Vega Sierra-Elvira, siendo las visitas teatralizadas, que se recuperaban precisamente a principios de 2023 tras el parón por la pandemia, uno de sus atractivos principales.

Este inmueble abría a visitas en 2019 con lo que los primeros años no pudieron ser buenos en cuanto a registro de visitantes, en tanto la emergencia sanitaria comenzaba en marzo de 2020. Desde entonces, en cualquier caso y hasta junio de 2023, se han contabilizado 20.823 visitas, según las fuentes consultadas por Europa Press en el Ayuntamiento de Valderrubio.

Estas mismas fuentes han detallado que en todo 2022 la cifra de visitas fue de alrededor de 4.500, con lo que ya se habrían superado en lo que va de 2023, en tanto solo están registradas 4.482 hasta el inicio de julio, y por tanto se han quedado fuera del registro los visitantes que han llegado a conocer La Casa de Bernarda Alba coincidiendo con los festivales de julio.

También están teniendo un buen comportamiento las visitas teatralizadas desde enero, una actividad que tuvo que cancelarse al inicio de la pandemia y costó recuperar debido a los numerosos cierres y limitaciones de aforos. Esta apuesta innovadora acerca al visitante y lo adentra en la última obra de Federico García Lorca.

Cada visita cuenta con la participación de unas 50 personas, y hubo una en enero y otra en febrero, si bien en marzo, abril, mayo y junio se organizaron dos cada mes, y el lleno fue la tónica dominante. Las actuaciones están a cargo de la Asociación Teatreves Teatro, con Carmen Ruiz-Mingorance y las ya conocidas actrices granadinas que comenzaron en este proyecto, gestionado ahora directamente por el Ayuntamiento.

La última visita teatralizada fue una especial nocturna, y la siguiente está programada el 30 de septiembre. En verano se siguen con las guiadas y autoguiadas que se implementaron con las ayudas Munitic de la Junta de Andalucía.

El inmueble, que complementa a la visita a la Casa Museo de Federico en Valderrubio, recupera su aspecto original gracias a la obras de rehabilitación que puso en marcha el Ayuntamiento, con financiación de la Diputación de Granada, el Consorcio Vega Sierra Elvira y la institución municipal, para albergar un museo y un centro cultural para el municipio.

En él, la Poncia y la criada abren la puerta de esta vivienda ubicada frente a la iglesia y conducen al visitante por el interior del inmueble, permitiéndole adentrarse en ese «drama de mujeres de los pueblos de España y sentirse parte de él».

El lugar del federico niño

Valderrubio, que tomó su nombre en alusión al tabaco rubio que se cultiva en abundancia en la zona, es muy conocido como el lugar en el que Federico García Lorca basó la mayoría de sus obras, ya que su familia se trasladó de Fuente Vaqueros a la localidad cuando él tenía cinco años, y en ella pasaron muchas de sus vacaciones de verano.

En Valderrubio --antes Asquerosa--, además de la casa de Frasquita Alba, se encuentra la Fuente de la Carrura, donde dicen que Federico oyó a unas mujeres mientras lavaban hablar de los problemas de fertilidad de otra, lo que le inspiró para escribir 'Yerma', y algunos de sus personajes se basan en escenarios y gentes de los alrededores.

Originalmente la vivienda perteneció a Francisca Alba Sierra y su familia, vecinos de una de las tías del escritor, Matilde, y ambas viviendas compartían un pozo medianero que todavía se conserva y puede verse durante las visitas.

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