Las estrellas fugaces de las Perseidas o las conocidas 'Lágrimas de San Lorenzo' surcarán el cielo de la capital madrileña para ofrecer su máximo esplendor en la noche del sábado al domingo, con «muy buenas condiciones» para su avistamiento.
Esta cita anual con las estrellas se repite cada año durante el mes de agosto, siendo una de las lluvias de meteoros más populares, y que coincide precisamente con la celebración de una de las fiestas más populares de Madrid, San Lorenzo.
En declaraciones a Europa Press, el monitor de astronomía del Real Observatorio de Madrid, Emilio Gálvez, ha explicado que las Perseidas están provocadas por los restos de un cometa llamado Swift-Tuttle, que en su trayectoria alrededor del Sol, «va dejando material con la casualidad de que la Tierra siempre atraviesa esa zona precisamente en estas fechas», ha explicado el experto.
«Al penetrar esas partículas en la atmósfera a gran velocidad se produce un fenómeno luminoso que se llama meteoro, que es lo que conocemos normalmente como estrellas fugaces», apunta el astrónomo.
Las Perseidas también son conocidas popularmente como las Lágrimas de San Lorenzo debido a que este fenómeno astronómico sucede todos los años en fechas muy cercanas a las festividades de este santo a quien quemaron en la hoguera: «El único gesto de dolor que hizo fue soltar una lágrima mientras se estaba quemando vivo», de ahí su sobrenombre.
Máxima actividad esta noche
Emilio Gálvez ha señalado que, en realidad, esta lluvia de estrellas puede verse desde cualquier punto en el que se tenga contacto visual con la constelación de Perseo y que su actividad es muy prolongada, «desde mediados de julio y hasta finales de enero».
Aún así, ha resaltado que su «máximo» se producirá esta noche, en la noche del 12 al 13 de agosto, momento en el que «están entrando en el centro del tubo meteórico». «A lo mejor en un instante, prácticamente en una hora, podremos ver unas 30 o 40 estrellas fugaces», ha indicado el experto.
Gálvez también ha incidido en la importancia de las condiciones del cielo, y ha destacado que serán «muy buenas», puesto que «la luna sale muy tarde al estar en fase menguante y por lo tanto no interfiere en la observación».
Huir de la contaminación lumínica
El primer consejo que ha compartido el experto del Observatorio Emilio Gálvez ha sido «huir» de la contaminación lumínica, y alejarse lo máximo posible de los núcleos urbanos. Además, también ha recomendado buscar zonas elevadas que permitan tener «un horizonte despejado» y rechaza el uso de instrumentos ópticos como prismáticos o telescopios para poder abarcar más cielo.
En este sentido también ha añadido que no hay que preocuparse por la dirección en la que mirar ya que estos meteoros «no sabes en qué momento van a aparecer, ni por qué zona», ha explicado Gálvez.
Por otro lado, para aquellos que no puedan alejarse de la capital, los expertos recomiendan acudir a algún parque, que no reciba mucha luz directa.