Efectivos del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza y agentes de la Policía Local, bajo la coordinación del Servicio de Inspección Urbanística del Ayuntamiento de Zaragoza, han procedido en la tarde de este viernes al desalojo de un piso de la primera planta del edificio 7-9 de la calle de San Blas, compuesto por cuatro alturas más local.
Se trata de un edificio con estructura de forjados madera, y el tramo entre la primera y la segunda planta presentaba un estado de deterioro que hacía perder la estructura portante.
Por ello, se ha tomado la decisión de desalojar dicho piso, donde residen dos adultos varones, que conocían la situación y han accedido voluntariamente al desalojo. Tras lo cual ha comenzado el apuntalamiento desde el local de planta baja hasta la segunda planta.
Asimismo, los bomberos han reforzado también un apuntalamiento previo que ya había en la segunda planta. Con estas tareas, el edificio queda reforzado y no es necesario proceder a ningún otro desalojo de residentes, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza.
La actuación se ha emprendido tras la inspección y pertinente orden de ejecución emitida por los servicios urbanísticos del Ayuntamiento, que exigen a los propietarios del inmueble el análisis del edificio y la reparación.
Posible fuga de agua
La comunidad de propietarios ya se ha puesto en manos de un arquitecto particular y está previsto que la próxima semana se facilite a Inspección Urbanística el informe oportuno y, en su virtud, se determinará el alcance de las actuaciones que deberán acometer.
Como está previsto se ha activado el protocolo municipal establecido para este tipo de casos por parte de los servicios sociales del Ayuntamiento para conocer la situación de los desalojados, ofrecer una solución habitacional en el caso de ser requerida, y el seguimiento personalizado del caso a lo largo de toda su evolución.
Finalmente no ha sido necesario proseguir, porque han informado de que cuentan con un alojamiento alternativo y el resto de los residentes pueden permanecer en el inmueble.
La degradación de parte del forjado entre la primera y la segunda planta podría deberse, según recogen los técnicos de Inspección Urbanística, a la presencia de alguna fuga de agua en el interior del inmueble y a los xilófagos --insectos que se alimentan de la madera--.