Bloc y País (BiP) --la corriente soberanista de Més País-- insiste en la necesidad de que Compromís realice una consulta a la militancia sobre el acuerdo entre la coalición valenciana y Sumar para acudir a las elecciones generales del próximo 23 de julio, al tiempo que lamenta que la dirección de Compromís «vuelve a imponer la subordinación a la izquierda española de espaldas» a los militantes.
En este sentido, el coordinador de Bloc i País, Vicent Fernàndez i Capilla, considera que «ahora no hay excusas sobre el tiempo, porque desde BiP hace más de un año que reclamamos esta consulta a la militancia y la dirección no ha querido hablar nunca».
«Los resultados de las elecciones del pasado domingo --continúa en un comunicado-- nos han dibujado un mapa en que se ha premiado el valencianismo de Compromís, que ha aguantado la bajada de la izquierda en conjunto gracias a esta vertiente de fuerza arraigada en el territorio».
«En todas las naciones que se encuentran dentro del Estado español vemos cómo las fuerzas políticas propias aguantan o crecen, como ha sido el caso de Euskadi, Galicia, las Islas Baleares o Cataluña, mientras que la izquierda española se ha hundido. Profundizar en el valencianismo de Compromís supone construir un muro contra el fascismo, porque nos protegemos contra dinámicas regresivas electorales de ámbito español», agrega.
Fernàndez i Capilla califica de «irresponsabilidad máxima» el hecho de que la dirección de Compromís «estuviera más pendiente de la enésima disputa entre la izquierda madrileña, tomando parte en las acusaciones y descalificaciones cruzadas entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias, solo un mes y medio antes de unas elecciones que eran clave y que ahora nos provocarán un retroceso enorme en derechos de todos los valencianos».
"'papá pablo' o 'mamá yolanda'"
En la misma línea, reprocha que, «en vez de hablar de todo lo que había en riesgo, las caras visibles de Compromís solo salían en prensa para decir si querían más a 'papá Pablo' o a 'mamá Yolanda'».
«Una irresponsabilidad que ahora repiten cuando la primera ejecutiva nacional de Compromís después de las elecciones se centra, una vez más, en las disputas de la izquierda madrileña y en pactos contra natura con discursos de posiciones en las listas en vez de hacerlo en que se ha hecho mal y qué se tiene que corregir para poder volver al poder de la Generalitat si puede ser incluso antes de 2027, teniendo en cuenta todos los avances y derechos que, por ahora, están en peligro», censura.
«Es por eso que desde BiP queremos que, de una vez por todas, se dé por fin voz a la militancia para que decida si quiere o no este pacto que la dirección ya hace más de un año que viene escenificando en público, en una política de hechos consumados que es la antítesis de la política democrática y participativa de que presumimos de puertas afuera», ha concluido Fernàndez i Capilla.