La presidenta de la Comunidad y candidata del PP a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido este viernes que no está echando «un pulso» al PP ni «muchísimo menos» a su presidente, Alberto Núñez Feijóo, sino a Bildu, al pedir su ilegalización a través de la Ley de Partidos.
«No es venganza, es justicia. Donde si veo algo que nos debería a todos hacernos plantear que está pasando, es cuando el discurso de Bildu y el de (Pedro) Sánchez, el de Bildu y el de Podemos, van todos en la misma línea. Ahí es donde me empiezo a preocupar», ha señalado.
En una entrevista en 'RNE', recogida por Europa Press, la dirigente madrileña ha desgranado que ella está obligada a defender esto porque se trata del propio motivo por el que se afilió al PP y los discursos que ha mantenido «siempre».
Ayuso ha narrado que cuando fue a trabajar como periodista a las elecciones de 2005, a las que concurrió la expresidenta del PP vasco María San Gil, se dió cuenta de que habían personas que cada día miraban «los bajos de sus coches por si les habían instalado una bomba» o gente que tenía que ir a hacer exámenes a la universidad «escoltados». «Desde entonces, me di cuenta de que en España teníamos un problema gravísimo con un proyecto que no se va a contentar, que va a seguir anexionando posteriormente otras otras zonas de España», ha subrayado a continuación.
Para la presidenta regional, se trata de «un proyecto que atenta contra lo más básico: los derechos fundamentales, la libertad y la vida». Considera que han sido ellos mismos los que se han metido en campaña «en el momento en el que 44 condenados por terrorismo están en unas listas», a su juicio, «incumpliendo la Ley de Partidos».
No lo necesita "electoralmente"
«Yo lo único que pido es que simplemente el Senado o el Congreso, a lo mejor cuando hay otras mayorías que insten al Supremo, como pide la Ley de Partidos, a que lo miren. Esto no es una venganza. Yo no pido venganza, yo pido simplemente que sea justicia», ha señalado, al tiempo que ha incidido en que ella no necesita «electoralmente este asunto para absolutamente nada» porque las encuestas reflejan que «las cosas van muy bien».
La jefa del Ejecutivo madrileña ha considerado que si se hablase de «44 condenados por fascismo o por violaciones de otro tipo» nadie dudaría el por lo menos buscar y pensar si esto «es legal o no». Para la candidata del PP, en el momento en el que se quiere «mirar para otro lado» y pensar que solo se quiere ilegalizar un partido porque no les gusta es "dar la razón a que ellos han ganado
y que la ley del silencio con la que han viciado los censos sigue ganando".
Ayuso ha subrayado que no solo están «las víctimas directas» de ETA sino también todo «un pueblo entero» que ve «cómo van a ser gobernados» por quienes «tienen delitos de sangre» y después no solo se contentarán con esto. «Yo lo único que estoy pidiendo es que se revise, simplemente que se lleve a tribunales y que a través de los mecanismos de la ley se vea», ha remarcado a continuación.
Preguntada por las críticas de Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite y hermana de Gregorio Ordóñez, por sus últimas declaraciones, Ayuso ha deslizado que no sabe si ella tiene «problemas personales con el PP desde hace unos años». «Yo creo que esto es lo que sucede en este caso en concreto», ha declarado, aunque ha asegurado que «la inmensa mayoría de las víctimas» no entiende por qué se está «blanqueando» a una organización como esta.