El pleno del Parlament ha aprobado tramitar por lectura única la proposición de ley de Junts para modificar el decreto de medidas urgentes contra la sequía, con los votos a favor de PSC-Units, ERC, Junts, Vox y PP, el voto en contra de CUP y comuns y la abstención de Cs.
Se trata de una iniciativa para modificar el decreto del Govern de medidas contra la sequía que, pese a recibir críticas por parte de la oposición, superó el trámite parlamentario tras el compromiso del Ejecutivo catalán de reformarlo con el consenso de los grupos, a través de una cumbre de la sequía con los partidos.
Este encuentro se saldó sin acuerdo, al no consensuar posiciones sobre el régimen sancionador a los municipios que no cumplan con el plan de sequía, ya que PSC y Junts querían eliminar o aplazar estas sanciones.
La iniciativa de Junts se ha tramitado por el procedimiento exprés de lectura única, y tras el debate de este martes se abrirá un periodo de enmiendas y el jueves por la tarde se celebrará la votación final.
"propositiva y no declarativa"
Salvador Vergés (Junts) ha defendido que su iniciativa es propositiva y no declarativa, la ve como un punto de inflexión ante la parálisis del Govern, y ha criticado que el decreto del Ejecutivo catalán era «centrifugador a los ayuntamientos», y ha reprochado que no se haya sustituido por uno nuevo como se comprometió la Generalitat.
La socialista Silvia Paneque ha acusado al Govern de falta de liderazgo en la gestión de la sequía, y ha asegurado que el PSC tiende la mano al Ejecutivo catalán para buscar soluciones, tras lo que ha argumentado que votan a favor de tramitar esta proposición por «la situación actual y la falta absoluta de responsabilidad por parte del Govern».
El diputado de Vox Antonio Ramón López ha acusado al Ejecutivo catalán de «inacción, dejación de funciones e irresponsabilidad» en la gestión de la sequía, y ha asegurado que la situación de la sequía no es causa del cambio climático.
Cup y comuns, en contra
El 'cupaire' Dani Cornellà ha justificado su voto negativo a tramitar esta proposición de Junts, ya que considera que no incluye propuestas de mejora más allá de atrasar el régimen sancionador al 1 de julio a los municipios que no cumplan con el plan de sequía: «No nos podemos permitir electoralismo barato solo para contentar a los alcaldables de algunos partidos», ha reprochado.
Lucas Ferro (comuns) ha criticado que «el único motivo por el que no hubo acuerdo en la cumbre es para que suspendan las sanciones a los ayuntamientos que quieren hacer campañita electoral hasta un mes después de la convocatoria electoral», y ha defendido su enmienda a la totalidad a la proposición de ley.
La diputada de Cs Marina Bravo ha sostenido que el Govern no ha hecho nada para revertir la situación de sequía, y también ha acusado a Junts y PSC de «ahora pretender aparecer como salvadores, cuando la inacción se prolonga a 15 años atrás», tras lo que ha defendido que Cs empujará para que se tomen decisiones correctas.
Daniel Serrano (PP) ha censurado que el decreto del Govern llegó «sin consenso y con importantes carencias, como la falta de concreción de las inversiones, carencia de planes para mejorar la red de distribución y en la financiación de estas inversiones», y también se ha mostrado en desacuerdo con el régimen sancionador a los municipios, que ve injusto.
El republicano Eugeni Villalbí ha respondido a los Junts y PSC que «de parálisis, nada y de inacción, nada», tras lo que ha añadido que la inacción ha sido por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que según él, ha cortado de un día para otro el agua a los regantes de Lleida, y ha insistido en que el régimen sancionador no busca ser confiscatorio sino disuasivo.