Ministerio Fiscal, acusación particular y abogado defensor han modificado las conclusiones provisionales efectuadas al comienzo del juicio y solicitan ahora, en las definitivas, una pena de 12 años y medio de prisión por homicidio para el encausado por matar a su compañero de piso en Bilbao el 22 de octubre de 2022, al que, en un principio, acusaban de un delito de asesinato con alevosía.
La Audiencia Provincial de Bizkaia ha acogido este miércoles la tercera jornada del juicio con jurado popular contra E.P.G., que en su declaración del pasado lunes admitió que asestó varias puñaladas a su compañero de piso para causar su muerte y, posteriormente, se marchó de la vivienda, dejando en el suelo a la víctima, que falleció tres días después en el Hospital de Cruces.
En la sesión de este miércoles en el juicio contra E.P.G., que fue condenado por otro homicidio y cumplió nueve años y medio de cárcel, han prestado declaración los médicos forenses encargados de la autopsia y los peritos que realizaron el informe de imputabilidad del acusado.
Los médicos forenses que realizaron la autopsia han declarado que la víctima presentaba más de 20 heridas por arma blanca, localizadas en la zona toracoabdominal, zona cervical en el lado izquierdo del cuello, en la extremidad superior izquierda y en la extremidad inferior izquierda.
Según han recordado, la víctima estuvo tres días ingresado en el Hospital de Cruces donde «le intervinieron quirúrgicamente con sutura de algunas de las heridas, además de reinserción de parte del intestino y, finalmente, falleció».
Las heridas «más importantes», han detallado, fueron las que afectaron a órganos vitales, «las cuatro localizadas en la región central del tórax, todas ellas penetrantes y que afectaban al corazón tres de ellas y una cuarta a la vena coronaria», y otra en el cuello que «ocasionó la sección de una rama de la vena yugular externa».
Además, han explicado, la víctima tenía en la extremidad superior izquierda «heridas de defensa, una localizada en la palma de la mano izquierda y otra en el antebrazo».
La mayoría de las heridas, han indicado, eran «inciso punzantes», «compatibles» con el cuchillo y tenedor partido en mango y cabeza hallados ensangrentados en la vivienda y la «causa necesaria» del fallecimiento de la víctima tres días después de los hechos en el hospital.
Por su parte, los peritos que realizaron el informe de imputabilidad del acusado en el momento de la comisión de los hechos han declarado que E.P.G. presenta un perfil de personalidad «impulsiva reactiva, que no está basada en decisiones racionales, sino que se deja llevar por impulsos o por primeras impresiones que le provocan estados emocionales negativos, lo que, al final, activa unas conductas impulsivas».
Según han apuntado, el acusado tiene «antecedentes de personalidad impulsiva, en los cuales ha habido episodios agresivos basadas en impulsos y sin que medie un proceso de toma de decisiones racional».
En cualquier caso, han afirmado que esta personalidad «impulsiva» probablemente establecida desde la infancia o inicio de la adolescencia, «no limita el conocimiento de la realidad y de establecer el valor moral de los actos». «Tiene un control deficitario de sus impulsos y de las conductas que conllevan», han concluido.
Conclusiones definitivas
Tras escuchar el testimonio de los forenses y peritos en la sesión de hoy, las partes han procedido a presentar sus conclusiones definitivas y nuevos escritos de acusación con las modificaciones incluidas.
El Ministerio Fiscal, que en sus conclusiones provisionales solicitaba para el acusado una pena de 19 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía, con la concurrente de la circunstancia agravante de reincidencia, así como la atenuante de anomalía o alteración psíquica, pide ahora 12 años y medio al eliminar la alevosía, calificando los hechos de homicidio.
La Fiscalía mantiene la petición de 10 años de libertad vigilada, así como 16.500 euros de indemnización para cada uno de los seis hermanos de la víctima.
Por su parte, el abogado de la acusación particular, que inicialmente pedía 21 años de cárcel por delito de asesinato con ensañamiento y alevosía, con la agravante de reincidencia y alteración psíquica, ha modificado también sus conclusiones y se ha adherido en su integridad al planteamiento de la Fiscalía, al igual que el abogando de la defensa, que en sus conclusiones iniciales solicitaba la absolución del encausado.