Compañeros de la enfermera del IMQ Zorrotzaurre fallecida en el incendio declarado este pasado viernes en un restaurante de Madrid, en el que perdió la vida un camarero de 25 años, se han despedido este lunes de ella con un minuto de silencio en el que se han sucedido muestras de dolor y emoción contenida. «Estamos rotos, ha sido un final horrible y no se lo merecía», han asegurado.
El personal de la clínica en la que trabajaba la enfermera, Alexandra Velasco, se ha concentrado a mediodía en la entrada de Urgencias, donde han guardado un minuto de silencio.
Muchos de los congregados no han logrado contener las lágrimas y se han abrazado entre sí. A la concentración se han sumado algunos ciudadanos, así como el alcalde de bilbao, Juan María Aburto, que ha saludado a los compañeros de la fallecida y les ha transmitido su pesar.
Al término del acto, su compañera Patricia San Juan ha asegurado que la muerte de Alexandra es «una pérdida muy grande». «Es una persona superdiscreta, empática. Era muy buena trabajadora y compañera. Estamos rotos, ha sido un final horrible y no se lo merecía», ha manifestado.
"humanidad y sonrisa perpetua"
También el director general de las cínicas IMQ, Nicolás Guerra, ha destacado la humanidad de la enfermera fallecida. «Hablamos muchas veces de humanidad en los centros hospitalarios y Álex reunía todo eso. Era la sonrisa perpetua y no pasaba desapercibida», ha apuntado. Por ello, ha afirmado que «el vacío que deja entre todos sus compañeros es grande».
Alexandra Velasco, vecina de Getxo, pasaba unos días en Madrid y se encontraba cenando en el restaurante italiano 'Burro Canaglia Bar&Resto', ubicado en la plaza de Manuel Becerra, cuando se produjo el incendio en el que perdió la vida y en el que también falleció un empleado del local, de 25 años.
En el incendio, resultaron heridas también doce personas, entre ellas una amiga que compartía mesa con la enfermera en el momento del siniestro, y que continúa herida grave en el hospital de La Paz.