La Ertzaintza, en colaboración con las policías locales de Euskadi, reforzará, del 25 de abril al 1 de mayo, la vigilancia del uso del cinturón de seguridad, tanto por parte de la persona conductora como por las personas ocupantes, así como de los sistemas de retención infantil (SRI).
En un comunicado, el Departamento de Seguridad ha asegurado que el cinturón es un elemento de seguridad pasiva «esencial», que debe utilizarse en todos los asientos y estar correctamente abrochado.
En este sentido, ha recordado que no está permitido utilizar pinzas o sistemas que alteren o bloqueen su funcionamiento y que únicamente está permitido que la persona conductora prescinda del cinturón al aparcar o dar marcha atrás, o en el caso de que tenga un certificado médico o una discapacidad que lo avale.
También pueden estar exentos de utilizarlo, -únicamente cuando circulen en poblado-, profesionales de sectores como el del taxi, la distribución de mercancías en operaciones de carga y descarga a corta distancia, los servicios de urgencia y las autoescuelas cuando se impartan clases prácticas.
Por su parte, los menores viajarán siempre en los asientos traseros con sus respectivos SRI debidamente homologados, salvo que el vehículo carezca de asientos en la parte trasera, que estos estén ocupados por otros menores en sus mismas condiciones o que no sea posible instalar en dichos asientos todos los SRI. En tales circunstancias, excepcionalmente, podrán viajar en el asiento delantero, siempre con un sistema de retención adaptado a su peso y talla.
La directora de Tráfico, Sonia Díaz de Corcuera, ha subrayado que la persona conductora es responsable, con la correspondiente retirada de puntos, si algún niño o niña viaja sin sistema de retención infantil. «Debemos insistir en que hacer de la red viaria vasca un lugar más seguro es responsabilidad de todas las personas usuarias de la misma», ha añadido.
Por último, el Departamento de Seguridad ha remarcado que no utilizar el cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil, o no usarlos de forma adecuada, se considera una infracción grave y puede conllevar sanciones de 200 euros y la retirada de cuatro puntos del permiso de conducir, en el caso de las personas conductoras. Esta iniciativa de control se enmarca en un calendario de 45 campañas de Vigilancia y Control de Tráfico y Transporte programadas a lo largo de todo el año.