El conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, ha explicado que este año incorporará 70 camiones de Bombers de la Generalitat para renovar la flota del cuerpo.
En una entrevista con Europa Press, Elena ha detallado que esta inversión para aumentar la flota de vehículos es «porque el cuerpo lo necesita», y también ha recordado que han convocado una tercera promoción para 250 efectivos y harán otra de 250 más este año.
«En el año 2011, el presupuesto de la Conselleria, trabajadores aparte, era de 297 millones. Con el conseller Espadaler llegó a 130 millones. Pasó de 297 a 130. Esto es dejar en los huesos al cuerpo de Bombers, de Mossos, de Agents Rurals... Rehacer esto cuesta tiempo», ha añadido.
Preguntado por las polémicas entorno al incendio de Rubí (Barcelona) en el que murieron tres personas, ha negado que los camiones de Bombers llegaran tarde a extinguir el fuego, ha añadido que tardaron «máximo 15 minutos en llegar», y ha rechazado dar más explicaciones porque --en sus palabras-- hay una investigación abierta para esclarecer las causas.
Incedios y sequía
Elena ha detallado que son «conscientes de que este verano será difícil», por lo que la Conselleria ha avanzado la llegada de todos los medios aéreos a principios de mayo, mientras que anteriormente se hacía a mediados de junio.
«Será un verano difícil, difícil, difícil. La sequía tiene una consecuencia que estamos viendo sobre el uso del agua, pero a la vez sobre el medio por el riesgo de incendios. La llevamos acumulada desde hace muchos años, la sequía, y ha afectado mucho a la masa forestal del país», ha lamentado Elena.
Asimismo, ha querido enviar un mensaje a los ciudadanos de «mucha prudencia, prevención, que hagan uso y que disfruten del espacio natural pero con responsabilidad».
También ha asegurado que los cuerpos de seguridad y emergencias «en su totalidad estarán involucrados para minimizar el impacto que puedan tener los incendios del país».
Sobre la falta de acuerdo en la cumbre por la sequía, ha apelado a la responsabilidad: «Si no se es capaz, ni en estas circunstancias, de llegar a acuerdos con el Govern sobre cosas tan obvias como lo que se planteó en la cumbre... El grado de electoralismo tendría que tener un límite. Yo creo que la sequía es un límite. Si ni con esto se abandona el partidismo... Francamente... En fin».