El Juzgado de Guardia de Barakaldo ha decretado este lunes el ingreso en prisión del hombre, de 56 años de edad y con antecedentes, que fue detenido en la localidad vizcaína de Sestao por un delito contra la salud pública tras ser incautada en su vivienda y en el bar que regenta un kilo de cocaína, ocho kilos de hachís y 17.800 euros. El arrestado ha sido trasladado al Centro Penitenciario de Basauri.
La detención, llevada a cabo el viernes por la tarde, se inició a raíz de las pesquisas llevadas a cabo por agentes del Área de Investigación de la comisaría de Sestao, teniendo constancia de que en un bar de esa localidad se traficaba con droga.
Según ha informado el Departamento vasco de Seguridad, tras varios días de vigilancia en torno al establecimiento, los agentes intervinieron e interceptaron al encargado del negocio cuando se disponía a acceder al mismo.
Tras ser identificado, se efectuó un registro en el local, siendo localizados dos trozos de hachís y alrededor de 40 envoltorios con dosis repartidas entre medio y un gramo de cocaína. Ante la evidencia de que el establecimiento estaba siendo utilizado para la distribución de sustancias ilegales, se procedió a precintarlo y a detener al encargado del mismo.
Ante las sospechas de que esta persona pudiera tener una mayor cantidad de droga en su domicilio, los agentes solicitaron autorización judicial para poder acceder al mismo.
Una vez concedida, se registró la vivienda con la ayuda de la Unidad Canina y, como resultado de ello, se localizaron ocho kilos de hachís, un kilo de cocaína y 17.800 euros escondidos en varios habitáculos habilitados expresamente para ello. Asimismo, también se intervinieron otros utensilios utilizados habitualmente para la preparación de las dosis, tales como una balanza de precisión, plástico para el termosellado, etc.