Los ciudadanos podrán contemplar, en el zaragozano Paseo de la Independencia, la exposición urbana titulada 'Las mujeres que fuimos. Oficios femeninos que ya no existen', a partir de este miércoles, 8 de marzo, hasta el día 26 del presente mes, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La exposición, comisariada por la periodista Marian Rebolledo, es una muestra sobre algunos de los oficios desempeñados exclusivamente por mujeres y que hoy han desaparecido. Se hace un repaso por el mundo del trabajo femenino, que históricamente ha sido de peor calidad y ha estado peor remunerado que el de los hombres.
La vicealcaldesa del Ayuntamiento de Zaragoza, Sara Fernández, ha destacado que la muestra «reivindica el papel tan importante que han tenido las mujeres en la sociedad, en este caso a nivel laboral, a nivel económico y a nivel también del hogar». Ha añadido que «fueron trabajos denostados en su momento, olvidados muchísimas veces, pero que eran imprescindibles para que funcionaran las familias, los hogares y la economía española».
Oficios
El recorrido por oficios que no existen, se inicia con trabajos como los de lavanderas o amas de cría, pasando por el de sirvientas de antaño, modistas --chalequeras, pantaloneras, corseteras--, o lecheras y verduleras.
También tienen su sitio profesiones como las de acomodadoras y taquilleras de cine, vendedoras de pipas o cigarreras. Un lugar especial ocupan las denominadas 'reinas de varietés', mujeres que trabajaron en cabarés y salas de fiesta en Zaragoza, de las que hubo tantas, y que han llegado a la jubilación, en algunos casos, en situaciones precarias.
La comisaria de la exposición ha manifestado que «no solamente son oficios que explotaban a la mujer, hay otros que la ayudaban a empoderarse», como los de taquimecanógrafas o los de telefonistas, empleos de calidad y que estaban bien considerados en la sociedad.
En la exposición se recogen testimonios de primera mano de estos oficios, y también los recuerdos de los hijos e hijas de algunas de las mujeres que los desempeñaron.
Rebolledo ha señalado que «las heroínas de hoy las tenemos alrededor, sólo tenemos que preguntarles a ellas, a nuestras madres, a nuestras abuelas, nos van a contar situaciones que nos ponen los pelos de punta, eso quiere decir que hemos avanzado mucho, pero no lo suficiente y todavía hay que seguir luchando por ello».
Hablan quienes recuerdan a su madre ejerciendo de estraperlista, o siendo criado por una nodriza, o quienes salieron de la miseria gracias al oficio de su madre, al ser represaliadas tras la guerra civil. Incluso se recoge el testimonio de una mujer que, gracias a su trabajo, salió de una situación de malos tratos en unos años en los que lo habitual era quedarse en casa y aguantar.
Han habilitado un correo electrónico lasmujeresquefuimos@gmail.com para todos aquellos que quieran aportar su testimonio y, de esta manera, se puedan recoger más historias de vida que enriquezcan el proyecto.
Legislación
En la muestra existe un apartado importante de legislación del trabajo femenino en el que se recogen las situaciones que permitía la ley, como la obligación de dejar el trabajo al casarse, la imposición de convenios con condiciones peores para las mujeres o la política organizada para sacar a las mujeres de las fábricas y oficinas y mandarlas a casa, y también reseña el trabajo de la Sección Femenina.
Horarios eternos, fraudes en las cotizaciones que se descubren al llegar a la edad de jubilación o la lucha por ocupar un lugar en la sociedad y ganarse la vida, son otros de los contenidos de la exposición, que también destaca el trabajo clandestino, el que se hacía en casa para ayudar a la economía familiar y que hoy no tiene ninguna compensación legal.
«Muchos de los problemas a los que se enfrentaron esas mujeres, por desgracia, siguen vigentes: la brecha salarial; la diferencia en según qué derechos y el acceso a según qué puestos de trabajo; los famosos techos de cristal, que siguen hoy en día en muchas de las áreas de la sociedad y, por tanto, hay que seguir denunciando», ha reivindicado Fernández, agregando que «el 8M debe ser el día en que se visibiliza la lucha de las mujeres, pero se debe llevar a cabo los 365 días».