El secretario general del PP catalán, Santi Rodríguez, ha asegurado este martes que no tiene constancia de que la 'Operación Catalunya' exista: «Me da la impresión de que todo esto es una ficción para alimentar una teoría de la conspiración del Estado contra los independentistas».
«La única conspiración que ha habido en Catalunya es la de un Govern independentista contra la propia sociedad catalana», ha dicho en una entrevista de Ràdio 4 y La 2 recogida por Europa Press sobre la supuesta trama para espiar y desacreditar al independentismo catalán desde instancias policiales y gubernamentales.
Rodríguez ha detallado que el exministro Jorge Fernández Díaz --contra el que el exconseller Jaume Giró se querelló este lunes por la 'Operación Catalunya'-- está suspendido de militancia porque está inmerso en una causa judicial, como el propio exministro solicitó.
En cambio, la exlíder del PP y senadora Alicia Sánchez-Camacho no está suspendida porque «no está inmersa en ningún procedimiento judicial»; Giró la denunció en junio también ante la Fiscalía tras publicarse unos audios en los que ella le pedía al excomisario José Manuel Villarejo que lo investigara por su vinculación con el independentismo.
Rodríguez ha expresado su máximo respeto por lo que la justicia decida y ha afirmado que, si la 'Operación Catalunya' se demostrara, «evidentemente sería grave, igual que ha sido grave todo lo que ha ocurrido en Catalunya todos estos años».
Ley del sí es sí
Rodríguez ha acusado a los dirigentes de Podemos de actuar con «ceguera» con la ley del 'Solo sí es sí' y a los responsables de la ley de no haber sido capaces de pedir disculpas, en sus palabras, tras las rebajas de penas a centenares de agresores sexuales.
Ha subrayado que el PP ofrecerá sus votos para cambiar la ley en la toma en consideración este martes en el Congreso, y ha añadido que su partido es «mucho más feminista» que otros.
Sobre la ley de paridad que aprobará el Gobierno, Rodríguez ha rechazado fijar cuotas para asegurar la presencia de mujeres y ha asegurado que deben ocupar puestos por sus «propias capacidades».
«No hay nada peor para una mujer que pueda haber la sospecha que ocupa un determinado lugar porque le toca porque es mujer», ha opinado.