La Fiscalía Anticorrupción ha resumido su acusación en las piezas B y F del caso Imelsa en varias frases: «Imelsa y Ciegsa es la historia de una traición de interés público en beneficio propio»; «Asusta pensar todo lo que han podido hacer los acusados con el dinero que gestionaban»; «Se han asaltado dos empresas sin ningún tipo de escrúpulo: Imelsa y Ciegsa».
Así se ha pronunciado el fiscal en la lectura de su informe de conclusiones durante la vista celebrada en la Audiencia de Valencia por este asunto, que suma 25 acusados --inicialmente eran 26 pero se acordó dejar a uno de ellos para un procedimiento separado--. Once de los acusados han reconocido los hechos delictivos y han alcanzado un pacto con las acusaciones.
Entre los acusados que no han reconocido los hechos se encuentra el expresidente de la Diputación y del PP de la provincia de Valencia Alfonso Rus, para el que Fiscalía pide 12 años de prisión, la misma pena que para el exgerente de la empresa pública Marcos Benavent, autodenominado 'yonki del dinero'. También figuran en el banquillo el exsubdelegado del Gobierno en Valencia y exdiputado Rafael Rubio (PSPV) --se enfrenta a seis años-- y el ex secretario autonómico de Educación Máximo Caturla --12 años--.
El fiscal ha lamentado que en esta causa los acusados «han despreciado» el hecho de que el dinero del que se han apropiado «venía de la Diputación, de la Generalitat, de todos los españoles y de todos los valencianos».
«235 millones. Ésta es la cantidad que ha gestionado Benavent y sus compañeros en el delito, es decir, casi 40 millones anuales. Asusta pensar todo lo que han podido hacer con este dinero», ha subrayado, para añadir: «Se han asaltado dos empresas sin ningún tipo de escrúpulo: Imelsa en mayor medida y Ciegsa en menor medida».