El presidente del Gobierno de Aragón y secretario general del PSOE regional, Javier Lambán, ha afirmado este miércoles que el Ejecutivo, las instituciones gobernadas por los socialistas y los cargos públicos socialistas de esta comunidad autónoma «están libres de toda sospecha» y ha recomendado al senador Miguel Dalmau, señalado en redes sociales como supuestamente implicado en el 'caso Mediador', y al diputado Pau Marí-Klose, único representante varón en el Congreso por Zaragoza, que vayan a los tribunales para denunciar las «injurias».
En rueda de prensa, Lambán ha manifestado que los cargos públicos del PSOE Aragón «han acreditado estos años una honradez, decencia y transparencia insuperables», añadiendo: «No me preocupa en absoluto lo que pueda ocurrir con eso, ni ninguna otra cuestión».
«Lo que se está diciendo del senador Dalmau y de Pau Marí-Klose hasta la fecha me parece merecedor de que tanto uno, como otro vayan a los tribunales a denunciar las injurias de que están siendo objeto», ha opinado Lambán, haciendo hincapié en que ellos «han dicho por activa y por pasiva que a este individuo insular ni lo conocen, ni han estado nunca con él; los conozco a los dos y creo a pies juntillas en lo que dicen».
«Me parecen dos personas cabales y les he animado a que vayan a los tribunales por calumnias, injurias y atentado contra su honor», al haber sido señalados «sin ninguna evidencia», ha enfatizado el presidente de la comunidad autónoma, quien ha sido claro: «Mientras no se conozca otro tipo de informaciones es merecedor de una respuesta penal».
También ha considerado que está bien «que a quien cometa actos de corrupción se le persiga, pero que se persiga a alguien sin aportar ni una prueba es traspasar todos los límites de la decencia», por lo que está personalmente «indignado». «Tratar ahora de cavar trincheras y traer a Zaragoza los peores hábitos de la política nacional me parece absolutamente desolador».
Lambán ha dejado claro que «no hay ninguna duda sobre ningún asunto controvertible» que ataña a la gestión de los socialistas aragoneses y, en alusión al presidente del PP Aragón y todavía alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha dicho: «Nadie nos ha pedido una comisión de investigación y la hemos rechazado».
Ha comentado que alguna cosa «ha salido respecto a un dron y me sorprende que a estas alturas se siga hablando cuando el Gobierno de Aragón ha colgado en la red desde el principio cómo se produjo el contrato de ese dron, que se ajusta a la legalidad de manera extrema, y se ha facilitado el expediente entero».
Ruido y descalificación
A Lambán le preocupa «que estén volviendo a Aragón el ruido y la descalificación de esa manera, rechazable, de hacer política que prevalece en Madrid hace muchos años», de la que Aragón «ha estado excluida, ha decidido autoexcluirse de la política de la difamación, el ruido y el frentismo hace muchos años», optando por «la política de acuerdos», lo que se ha convertido «en seña de identidad».
Sin embargo, «el PP aragonés ha decidido tirar la mesa en la que todos hacíamos política moderada, cavar trincheras, volver a la guerra ideológica, a los enfrentamientos; han decidido que la excepción de Aragón, de calma y moderación, acabe de manera abrupta y traer las peores prácticas de la política nacional».
El jefe del Ejecutivo autonómico ha advertido de que se empleará «a fondo» para que Aragón vuelva a «hacer política de manera razonable». Ha indicado que cuando él estuvo en la oposición (2011-2015) «hubo un grupo en las Cortes que, al estallar el caso 'Gürtel', increpó a los diputados 'populares' semi-acusando a Rudi de que ella y el PP, por el simple hecho de ser del PP, estaban inmersos y yo salí a la tribuna e hice una defensa cerrada de la honestidad de los 67 diputados y en especial de la presidenta».
Esa es la manera de hacer política «correcta» frente «a los modos de entender la política que estamos viendo los últimos meses, que lleva a la política aragonesa por la senda equivocada e improductiva y, desde el punto de vista reputacional, es absolutamente dañina».
Javier Lambán ha exigido a Azcón que se estudie la política aragonesa de los últimos años «y llegue él mismo a la conclusión de que lo que está haciendo es muy perjudicial para la imagen de la Comunidad», alertando de que cada vez hay más aragoneses preocupados por esta deriva del PP, «cada vez hay más gente escandalizada por la obscena operación de transfuguismo que está perpetrando el PP, que no se esconde en reconocer que está intentando llevarse a sus filas a gentes del PAR y Ciudadanos, lo cual es una manera de desestabilizar la política que nunca habíamos conocido en Aragón».
Ha agregado que es una manera de «aniquilar» a los partidos «que siempre han garantizado una política moderada». A Lambán le gustaría «que el PP reflexionase, que pensara si eso le es rentable desde el punto de vista electoral y en el interés de Aragón por una vez y llegara a la conclusión de que esta manera de administrar la cosa pública es muy perjudicial para la Comunidad».
Bilateral
Sobre la posibilidad de celebrar una reunión de la Comisión Bilateral DGA-Ayuntamiento de Zaragoza, Lambán ha expresado que no está al corriente de cómo van los preparativos, recalcando que él hace «un esfuerzo por separar lo puramente político de la gestión para que la parte más espuria de la política no determine las acciones del Gobierno de Aragón», de manera que está «dispuesto» a reunirse en la Bilateral.
Ha proclamado que «una cosa es estar en campaña electoral y otra que durante varios meses la Administración esté embarrada en trifulcas políticas que no interesan a los ciudadanos».
Por otra parte, Lambán ha comentado que tiene una relación personal con Azcón «bastante cordial» y si bien ha rehusado «dar lecciones a nadie», sí ha pedido que el PP reflexione «a dónde les conduce lo que están haciendo y el daño que pueden ocasionar para el prestigio de la Comunidad».
«No tengo ningún puente roto con Azcón, pero no sé exactamente en qué términos se podría plantear una reconducción; no creo que dependa de mí, depende del PP, de su presidente regional, de su entorno, y les animaría a que reflexionaran sobre lo que está pasando», manifestando que es legítimo que defiendan su espacio electoral, «pero hay que establecer siempre límites, si no a Aragón le hacemos un flaquísimo favor».
Javier Lambán ha aseverado que la política aragonesa solo ha estado embarrada «en los últimos meses», de forma que a la hora de establecer responsabilidades «está muy claro a quién cabe atribuirlas», considerándose «ajeno a cualquier intento de embarrar la política porque a quien embarra la política a largo plazo las cosas no le van bien».
«Aragón tiene que tener voz propia, mi partido tiene que tener voz propia y no me duelen prendas en poner Aragón por delante, pero Aragón tiene que estar de acuerdo consigo mismo», ha subrayado Lambán, quien ha criticado: «Yo trato de que Aragón esté unido y hay quien trata de que esté dividido, enfrentado, y ante sus jefes madrileños se postra de hinojos», lamentando que el PP «ha decidido embarrar el campo» y «dirigir toda la artillería» contra él. «Tienen una especie de obsesión enfermiza conmigo», ha concluido.