El líder de ERC, Oriol Junqueras, ha asegurado que «este país no saldrá adelante» sin el presidente de ERC en el Parlament y exsecretario general de Vicepresidencia y Economía de la Generalitat, Josep Maria Jové; el exsecretario de Hacienda y presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y la consellera de Cultura, Natàlia Garriga, tras las peticiones de Fiscalía sobre ellos por el 1-O.
Lo ha advertido este sábado en la Conferencia Metropolitana del partido en Barcelona, después de que la Fiscalía pidiera el viernes siete años de prisión para Jové, seis para Salvadó y un año de inhabilitación para Garriga.
Junqueras ha pedido a su formación «utilizar toda la fuerza y utilizar todas las herramientas» para acompañarlos, ya que, a su parecer, sin ellos nada tendría sentido.
Cinturón rojo
En el acto de este sábado también han participado el portavoz de ERC en el Congreso y candidato a la Alcaldía de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Gabriel Rufián; el alcaldable de Barcelona, Ernest Maragall, y otros candidatos del partido en toda Catalunya.
Ha dicho que ERC se siente heredera «de eso que en algún momento representó el PSUC o que en algún momento representó el maragallismo», y ha reivindicado su partido como los 'true reds' (los 'rojos de verdad').
Junqueras ha reivindicado que el área metropolitana de Barcelona fue bautizada como el 'Cinturón Rojo' por el PSUC antes de que los socialistas ganasen allí las elecciones, y ha añadido que «afortunadamente» este área no pertenece al PSC.
Ha asegurado también que sin Barcelona «la catalanidad no habría podido proyectarse al mundo de la misma forma tan exitosa que lo ha hecho, y esta catalanidad habría sucumbido sin su capital».
Además, ha defendido que ERC quiere que Catalunya salga adelante y gane a través de todos sus municipios, y «para hacer frente a todos estos retos indispensables y fundamentales».
Querer a la ciudadanía
El líder republicano ha destacado que «la gente nota si la quieres o no, y quererles es relevante. Tienen que sentir que les quieres».
Para él, querer es una «tradición republicana», por lo que ha pedido a su partido reivindicarla y hacer saber a la gente que les quieren para ganar las elecciones.