La mayoría de los vascos viajan ya este miércoles sin mascarilla en el transporte público, aunque todavía mucha gente mantiene la cautela y sigue portándola a primeras horas de este primer día de vigencia del levantamiento de la obligatoriedad de su uso.
Esta jornada ha llegado a Euskadi cuando la pandemia de la Covid-19 sigue en números bajos. Osakidetza contabilizó la última semana 274 casos de coronavirus, 72 pacientes en planta y 8 en las Unidades de Cuidados Intensivos de los hospitales.
Este pasado martes el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el fin del uso obligatorio de las mascarillas en el transporte público, aunque su utilización en él se sigue recomendando a personas vulnerables y a los que presenten síntomas de infección respiratoria.
En todo caso, el tapabocas sigue siendo obligatorio en hospitales, farmacias o centros de salud, así como en clínicas dentales, de estética o fisioterapeutas.
La situación epidemiológica actual, con la amplia vacunación de la población, ha llevado a la pandemia a la baja y a que haya unos cuadros de infección más leves, lo que ha llevado a Sanidad a tomar la decisión de retirar la mascarilla en trenes, autobuses o metros, donde eran obligatorias desde el 4 de mayo de 2020.
Este miércoles por la mañana la mayoría de vascos han decidido dejar la mascarilla en casa a la hora de coger el metro, el autobus o los trenes, aunque todavía un buen número de personas han optado seguir con ellas por el momento, por precaución. No solo han sido personas mayores las que la han mantenido, sino también jóvenes.