Los menores del Centro de Educación e Internamiento por Medida Judicial de Zaragoza podrán obtener a partir de este curso Certificados de profesionalidad de «Servicios auxiliares de peluquería» y de «Operaciones auxiliares de mantenimiento en electromecánica de vehículos», tras la colaboración entre el Instituto Aragonés de Servicios Sociales, el INAEM y el Departamento de Educación.
La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha visitado este lunes las aulas en las que se imparten las clases que permiten a estos adolescentes obtener un certificado de profesionalidad que, ha dicho, «les facilita el acceso al mercado laboral y su integración social».
«El objetivo fundamental de este centro es lograr la integración, la normalización y la incorporación social de estos menores y, por ello, son fundamentales las actividades formativas que aquí se desarrollan» ha señalado Broto.
La consejera ha estado acompañada en su visita por la directora gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Noelia Carbó; por el director del centro, Francisco Aguelo; el director provincial del INAEM en Zaragoza, José Luis Algás; la jefa del Servicio de Equidad, Inclusión y Aprendizaje Permanente de Educación, Isabel Tolosana, y el presidente de FAIM, Rafael Vázquez.
El centro de Juslibol desarrolla desde hace tiempo junto al Departamento de Educación un proyecto escolar que pretende la circulación social de estos menores con problemas y que los internos entiendan la importancia de la formación para su vida futura.
Hasta ahora, en el centro se impartía formación reglada en un aula específica externa adscrita al instituto de la zona. No obstante, dadas las características de los internamientos --determinadas por la medida judicial y no por los tiempos escolares-- y el aumento de la media de edad de los chicos y chicas se decidió ofertar este curso los certificados de profesionalidad antes mencionados.
El proyecto
El IASS se ha encargado de adecuar las instalaciones y recursos, el Departamento de Educación ha proporcionado el profesorado y los técnicos del INAEM se han encargado de solucionar las dificultades derivadas de las peculiaridades del centro para que los alumnos puedan obtener los certificados de profesionalidad.
De esta forma, se ha puesto en marcha un aula de peluquería que posibilita la obtención certificado de profesionalidad nivel 1 de «Servicios auxiliares de peluquería», impartido en régimen modular.
Ya se ha impartido el módulo «Higiene y asepsia aplicada a peluquería» (40 horas) y en estos momentos se está impartiendo el de «Montajes para cambios de forma e inicio de peinado» (90 horas).
Por otra parte, se ha adaptado el taller de vehículos para poder impartir las clases que requiere la certificación de profesionalidad en «Operaciones auxiliares de mantenimiento en electromecánica de vehículos». Ya se ha impartido el módulo «Mecanizado básico» (90 horas) y se está desarrollando ahora el de «Técnicas básicas de mecánica de vehículos» (90 horas).
El director del centro, Francisco Aguelo, ha señalado que «las características de los cursos que se adaptan a las demandas de los jóvenes internos, su duración y las adaptaciones educativas a sus características nos permiten valorar positivamente esta experiencia que mejora sustancialmente las actuaciones realizadas anteriormente».
En total, son 22 alumnos los que han pasado por ahora por estas aulas de formación, ha informado el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.
El centro
El Centro de Educación e Internamiento por Medida Judicial de Zaragoza, situado en el barrio rural de Juslibol, está destinado al cumplimiento de medidas señaladas por los cuatro Juzgados de Menores de Aragón a chicos y chicas que han cometido delitos cuando tenían entre 14 y 18 años.
Aproximadamente unos 100 adolescentes y jóvenes pasan cada año por las instalaciones del centro --en su mayoría son chicos muy próximos a la mayoría de edad-- y permanecen en el mismo durante seis meses de media.
Durante su estancia en el centro, participan en un programa socioeducativo con objeto de que puedan responsabilizarse de las conductas infractoras que han cometido y trabajan en dotarse de herramientas que les permitan participar en la vida en sociedad.
Las actividades formativas con objeto de incorporarse a su salida del centro al mundo laboral o formativo son muy importantes como estrategia para desistir en el delito y por ello se les propone una serie de actividades de carácter formativo.