El titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada, el magistrado Manuel Piñar, que condenó a Juana Rivas a cinco años de prisión por sustracción de menores, ha ampliado por denuncia falsa la querella que presentó en su momento contra el abogado que ejerce la defensa de esta madre de Maracena, Carlos Aránguez, después de que éste le acusara de ser «manifiestamente parcial» en este caso.
El Juzgado de Instrucción número 5 de Granada admitió a trámite el pasado noviembre la querella del juez contra el letrado por un posible delito de calumnias o injurias después de que calificara la actitud del magistrado de «prevaricadora» y le acusara de «absoluta falta de parcialidad» en un chat que comparte con más de un centenar de periodistas y sobre el que el juez ha ordenado que se realicen ciertas indagaciones.
El juez instructor ya ha tomado declaración por este asunto al letrado Carlos Aránguez, que fue citado en calidad de investigado, y al magistrado Manuel Piñar como querellante, según han detallado a Europa Press fuentes judiciales. No obstante, el magistrado ha ampliado ahora la querella por denuncia falsa. Esto último va en relación con la denuncia que la defensa de Juana Rivas presentó contra él ante el TSJA por delitos de prevaricación judicial y contra la integridad moral, la cual fue inadmitida por el alto tribunal andaluz.
Fuentes judiciales precisan que el Juzgado de Instrucción 5 ha admitido a trámite esta ampliación de la denuncia por parte del juez Piñar pero aún no les ha tomado declaración al respecto.
Auto de admisión
El juez que instruye este caso solicitó en un auto el pasado noviembre que la Policía Nacional investigue si Carlos Aránguez creó el 15 de marzo de 2019 un grupo en la red social WhatsApp denominado 'Periodistas Aránguez Abog', donde tenía agregados a 103 profesionales de la información, «cuya identidad y medio para el que prestaban servicios deberán especificarse en el referido informe».
Al hilo de este asunto solicitaba que se indague sobre si una serie de mensajes que se han aportado a la causa partieron del teléfono del letrado y tuvieron como destinatarios a los periodistas presentes en este grupo de Whatsapp, «cuya identificación y medio para el que prestan servicios también deberá reflejarse en el informe en cada uno de los casos», precisaba el auto, consultado por Europa Press.
También pedía que se establezca si el contenido de una serie de «pantallazos de mensajes extraídos de la red Social WhatsApp» aportados a la causa en formato papel «es auténtico y no han sido manipulados ni recompuestos y han salido del terminal telefónico» del abogado de Juana Rivas.
Del auto se desprende que se han incorporado a la denuncia diversos documentos sobre los mensajes difundidos por el abogado en este chat en los que, según se expone, el letrado «incide en proferir expresiones injuriosas para el señor Piñar, dándoles publicidad» al centenar de periodistas del grupo. Incluye así parte de una conversación en la que supuestamente el letrado acusa al juez «de la comisión de un delito de prevaricación continuada ante todo el grupo de 103 periodistas, puesto que las conversaciones eran accesibles a todos».
Y entre otras cuestiones se alude a la difusión por parte del abogado de un comunicado, por esta misma vía, en el que dice que el magistrado «siempre ha tratado a Juana Rivas con absoluta falta de parcialidad».