La presidenta del PP en la ciudad de València y candidata de esta formación a la Alcaldía, María José Catalá, ha indicado este domingo, en la clausura de la Intermunicipal del PP celebrada en esta ciudad, que «ha llegado la hora de la dignidad y la sensatez» y ha instado a los integrantes de su partido a «salir a ganar» las próximas elecciones «por las ciudades, por los vecinos y por las familias».
La también portavoz 'popular' en el consistorio de la capital valenciana y en Les Corts y secretaria general del PPCV ha afirmado que los candidatos del PP son «herederos de las grandes alcaldesas de España» y ha citado a la exprimera edil de València Rita Barberá, cuya figura se ha reconocido y ensalzado en la Intermunicipal, y a otras como Luisa Fernando Rudi o Celia Villalobos.
El recuerdo a Barberá ha sido recibido con un fuerte y continuado aplauso de los más de 4.000 asistentes a la convocatoria de este domingo, muchos de ellos en pie.
El discurso de María José Catalá lo ha precedido un vídeo en el que ella misma relataba que la capital valenciana es una ciudad que «sueña» con seguir ofreciendo «nuevas glorias a España», como dice el himno de la Comunitat, y un territorio de «libertad para soñar y conseguir sueños». Ha señalado que si en este momento debe «pelear por algo» es «por ganar la Alcaldía de València» para devolverla «a cada valenciano y al PP».
Catalá ha dado la bienvenida a los asistentes a la reunión del PP, entre ellos, su presidente, Alberto Núñez Feijóo, y los expresidentes del partido y del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. Ha manifestado que ella y el presidente del PPCV, Carlos Mazón, que también ha intervenido en la Intermunicipal, valoran que haya tenido lugar en València, «un sitio donde sobran las palabras».
La candidata 'popular' ha destacado que la Intermunicipal se ha desarrollado en un edificio situado en el viejo jardín del río Turia y dentro de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, «la postal» de la ciudad y «la apuesta del PP por la transformación de los municipios en lugares de modernidad y de futuro».
María José Catalá ha asegurado a los representantes del PP que esta ciudad «siempre» será su casa, al tiempo que ha dado las gracias a Feijóo por «apostar» por este territorio en el camino para «transformar y contribuir» a cambiar el país y «mejorar» los municipios.
En esta línea, ha afirmado que candidatos y políticos del PP se dedican «al día a día, a mejorar la calidad de vida» y ha valorado su labor para «marcar la dirección de una ciudad» y afrontar «retos de futuro» como la vivienda, las políticas sociales y la sostenibilidad.
«Somos la primera línea de batalla, la que sufre las consecuencias negativas de las malas políticas y los que nos erosionamos cuando los depredadores sexuales salen a la calle por una ley injusta», ha expuesto en alusión a la 'ley del solo sí es sí'. Estas palabras han sido recibidas con aplausos.
Catalá ha destacado que «la izquierda ya no engaña a nadie con falsas promesas» y ha afirmado que llega el «punto y final del sanchismo», «de lo que no debería haber pasado en España», ha concretado.
«Es la hora de la dignidad, de la sensatez», ha aseverado entre aplausos, para «poner en marcha» las ciudades. En este punto ha resaltado el trabajo de los alcaldes del PP --ha mencionado entre otros al de Madrid, José Luis Martínez Almeida-- para «transformar la sociedad» poner «por delante» de la «ideología» al «ciudadano».
«En los momentos de crisis, el alcalde sale a la calle y se arremanga», ha agregado la candidata 'popular', que ha valorado «el legado» de Aznar y de Rajoy y ha subrayado el «orgullo» que siente por el de Rita Barberá. «Somos los únicos que ponemos en valor el legado de Rita Barberá y lo que hizo por esta ciudad y este país. Hoy estáis en la ciudad de Rita Barberá», ha señalado a los asistentes.
Catalá ha declarado que ese es «el legado de una persona que sentía devoción por su ciudad y por el municipalismo», ha instado a devolver «la luz» a València y ha asegurado que se esforzará para ganar por Barberá y por sus compañeros de partido. Ha repetido que si llega a la Alcaldía tras las elecciones de mayo la exprimera edil será nombrada «alcaldesa honoraria» y que el Puente de las Flores recibirá su nombre.
Asimismo, ha señalado que València es «mucha» y necesita al frente una persona «con total dedicación», «a tiempo completo», y con medidas que no le ofrece «el actual gobierno de PSOE y Compromís». «Este alcalde que tenemos --en alusión a Joan Ribó (Compromís)-- se presenta --a la reelección-- a rastras, para que no gobierne la derecha», ha añadido Catalá.
La candidata 'popular' ha dicho que para ella asumir la Alcaldía no es «un embolao guapo» --en alusión a palabras del primer edil-- sino «un honor, todo un privilegio» y «lo mejor» que le puede pasar. Se ha referido a Ribó como «'mal faener --'mal trabajador'-- y ha señalado que ella aspira a »trabajar por la ciudad, transformarla y devolver el liderazgo".
«Esto debe cambiar. Ahora es el momento de València y de recuperar la posición de liderazgo en el Mediterráneo, de salir de la decadencia y de devolver la luz», ha apostillado María José Catalá.
En su discurso se ha referido a actuaciones que tiene previstas para la ciudad y entre ellas a la prolongación de la Alameda, muy próxima al edificio en el que se ha desarrollado la Intermunicipal, hasta el mar. «Estamos en el kilómetro cero» de ese camino, ha apuntado, a la vez que ha indicado que también era deseo de Barberá que la ciudad llegara directamente al mar.
"ojos dulces"
Catalá ha comentado que aspira a formar «un gobierno de integración para todos, de cercanía y de diálogo», con una alcaldesa «cercana» que «pisa la calle y acude a los problemas». «Quiero y necesito el respeto con el que mira a esta ciudad nuestro presidente nacional, Feijóo, y el cariño, el mimo y los ojos dulces con los que Mazón mira a València», ha resaltado.
La responsable 'popular' ha recordado a este último la «responsabilidad» que tienen en favor de València y del resto de la Comunitat y ha considerado que España les necesita, además de subrayar que su «mayor reto» es convertir la capital valenciana en «una ciudad del PP».
Tras ello, ha mostrado su voluntad de representar a los votantes del PP y a aquellos que «no se reconocen en las siglas que votaron» con un proyecto de «libertad» y un gobierno que «resuelva problemas».