La Generalitat ha instado a la ciudadanía al «ahorro y consumo responsable de agua» ante la falta de precipitaciones de los últimos meses, después de analizar este martes en la reunión del Consell Executiu la situación de sequía que se vive en Catalunya.
Ha recordado que los embalses de las cuencas internas están al 30% de su capacidad --la mitad que hace un año-- y que desde octubre de 2021 está activado el Plan de Sequía catalán, «que permite gestionar la escasez de agua de forma anticipada» y que se revisa mensualmente.
Actualmente hay 515 municipios en situación de alerta, pertenecientes a 27 comarcas, una cifra que representa una población de 6,7 millones de habitantes.
Se insiste en que la situación actual es «preocupante» y que en el caso de que no se produzcan precipitaciones en las próximas semanas, se podría entrar en el escenario de excepcionalidad entre finales de marzo y principios de abril; así como aplicar medidas mucho más restrictivas que las actuales, y ajustar la oferta de agua a la disponibilidad limitada de las reservas.
Plaja
En rueda de prensa este martes posterior a la reunión del Consell Executiu, la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha remarcado que la situación de sequía actual es «la peor de los últimos 50 años y que es consecuencia del cambio climático».
Ha recordado que hace más de dos años que no hay un régimen normal de lluvias que den recursos hídricos suficientes, lo que condiciona de forma notable las reservas de agua, y ha avisado de que «se prevé que los caudales de los ríos continúen reduciéndose durante la primavera a no ser que lleguen lluvias significativas».
Plaja ha asegurado que el Plan de Sequía se activó antes de que las reservas de agua sean «tan preocupantes», y ha defendido que sin estas reservas ya habría restricciones y medidas severas.
Preguntada por si habrá medidas a corto plazo, ha respondido que se tendrá que ver en función de cómo disminuyan los límites de los embalses, pero que «si se cumplen las peores previsiones, y teniendo en cuenta que pueden irse actualizando, se entrará en el sistema de excepcionalidad en un par o tres de meses».
Medidas
Desde finales de 2020 el régimen de lluvias está siendo inferior al habitual y actualmente los embalses de las cuencas internas están al 30% de su capacidad, aproximadamente a la mitad que hace un año.
Durante el 2022 la desalinización, la regeneración y el uso de pozos de sequía recuperados han aportado un total de 160 hectómetros cúbicos de agua, casi el equivalente al embalse de Sau, frenando así el descenso de las reservas.
Además, se ha recordado que la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) abrió la semana pasada una nueva línea de ayudas para mejorar el abastecimiento de agua a los municipios con una dotación de 15 millones de euros.
Desde finales de diciembre de 2022, la ACA en coordinación con la Conselleria de Salud y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) está llevando a cabo pruebas para aportar agua regenerada al tramo final del río Llobregat y «disponer así de más recursos», por lo que en el caso de que la sequía se agrave, se dispondrá de más recursos, que tendrán que ser potabilizados.