El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid prorrogará los Presupuestos de 2022 ante la imposibilidad de aprobar las cuentas públicas del próximo año por el 'no' de los grupos municipales de izquierda y el «muro» encontrado en Vox.
Así lo ha comunicado en rueda de prensa el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quien acompañado de la vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha incidido en que ya se trabaja en la prórroga para adoptar medidas «obligadas como consecuencia de la cerrazón de los grupos municipales». «No estamos en condiciones de convocar ese pleno extraordinario», ha apostillado.
No ha pillado por sorpresa esta decisión en el Palacio de Cibeles. Hacía ya días que el propio regidor reconocía que el área de Hacienda que capitanea Engracia Hidalgo trabajaba en el escenario de una prórroga presupuestaria, algo que el Gobierno municipal siempre ha calificado de poco deseable.
Pese a las numerosas peticiones para sentarse a negociar, Vox, el «socio natural», declinó la oferta en otras tantas ocasiones. Los de Ortega Smith pusieron además una «línea roja» que era levantar restricciones para circular a todo tipo de vehículos por el distrito Centro.
Almeida llegó a decir que esta petición había sido una «pistola en el pecho», algo «imposible» de llevar a cabo porque sería incumplir la ley. Hoy ha señalado que esto es una «excusa» del portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, «para poder bloquear o al menos intentearlo, a lo largo del año 2023».
El alcalde ha indicado cómo el portavoz de Vox en Cibeles «ni siquiera ha respondido» al correo electrónico que le envió invitándole a sentarse y hablar de las cuentas públicas. «No responde a un correo del alcalde de Madrid, y la delegada de Hacienda ha contactado en diversas ocasiones con la portavoz de Vox y tampoco ha accedido en ningún momento», ha afeado.
Si bien, ha reconocido que Ortega Smith «ha sido coherente con lo que dijo en un primer momento, que no estaba dispuesto a aprobarlos». «No es una buena noticia para la ciudad de Madrid; esto no beneficia a los madrileños», ha precisado a renglón seguido.
DECAEN LAS SUBVENCIONES NOMINATIVAS
Esta prórroga presupuestaria, ha explicado Almeida, «plantea muchos inconvenientes, muchos interrogantes» y ha alertado de que «decaen automáticamente todas las subvenciones nominativas, algunas como las que permiten trabajar con Cáritas, la que permite dar alojamiento a familias, la que permite cooperar con el Teatro Real, o la que permite crear infraestructuras, y pone en serio riesgo que puedan llegar los fondos europeos».
De esta forma, el Ayuntamiento de Madrid se prepara para su tercera prórroga presupuestaria, la primera de la 'era Almeida'. Fue en el mandato anterior, con Manuela Carmena como alcaldesa, cuando el presupuesto tuvo que ser prorrogado hasta en dos ocasiones. La primera fue en 2016 de cara a las cuentas de 2017 hasta conseguir el apoyo de sus socios, los socialistas de Purificación Causapié, dos meses después del calendario habitual, en febrero. Se convertía así en la primera prórroga del Ayuntamiento de Madrid en la historia de la democracia.