El Gobierno municipal del Ayuntamiento de Madrid (PP y Cs) ha conseguido aprobar este martes con el apoyo de Vox en el Pleno de Cibeles la moratoria para que los vehículos de mercancías de menos de 3.500 kilos con etiqueta B puedan acceder a la zona de bajas emisiones del distrito Centro durante todo 2023.
El Grupo Mixto, PSOE y Más Madrid han votado en contra. El Mixto ha presentado ocho enmiendas y cinco tanto Vox, como PSOE y Más Madrid.
La moratoria ha salido adelante a través de una enmienda de PP y Cs a la ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos, Gestión de Residuos y Economía Circular para modificar una disposición transitoria. El delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha argumentado «que no se puede ahogar al Centro ni arruinar a 3.600 familias propietarias de esos vehículos».
Desde Vox Fernando Martínez Vidal ha matizado que la moratoria «no es una cesión» a su partido sino que esta formación «acostumbra a traer a los plenos los problemas de los madrileños y eso molesta» a la izquierda. Vox llevó una propuesta similar --ampliada más allá de los B-- en los plenos de septiembre y octubre, ha indicado ante los transportistas presentes en el Pleno. Vox no acudió a la comisión extraordinaria del viernes por este asunto, ni presencialmente ni 'online'.
La izquierda en bloque irá a los tribunales
La portavoz de Medio Ambiente y Movilidad de Más Madrid en el Ayuntamiento, Esther Gómez, ha atacado el «trilerismo» del PP por la «artimaña administrativa y jurídica» de modificar una ordenanza, la de Movilidad, a través de otra, la de Limpieza, y anuncian que acudirán al Tribunal Superior de Justicia (TSJM)).
El portavoz socialista de Medio Ambiente y Movilidad en el Ayuntamiento de Madrid, Ignacio Benito, ha apuntado que se estaría cometiendo un «fraude de ley» por parte de PP y Cs al modificar una ordenanza, la de Movilidad, a través de otra, y anuncian recurso ante la Justicia solicitando incluso medidas cautelarísimas.
El portavoz del Mixto, José Manuel Calvo, también irá a los tribunales por ir «por la puerta de atrás» al modificar una ordenanza (la de Movilidad) a través de otra (la de Limpieza).