El presidente de Aragón, Javier Lambán, se ha mostrado en contra de la «rebaja» del delito de malversación en el sentido en que lo ha hecho el Gobierno de Pedro Sánchez y ha apostado por agravar más las penas para la malversación de fondos públicos para cometer un delito como el que hicieron los independentistas, es decir, destinar dinero público para un referéndum ilegal y declarar la independencia de Cataluña. Además, ha pedido armar al Estado en lugar de desarmarse y que el Gobierno no tenga que depender de los extremos para gobernar.
Tras dejar claro su rechazo a la reforma de la malversación, que ha calificado directamente de «rebaja», ha admitido que es posible que «quepa el debate si determinadas malversaciones, sin ánimo de lucro, tienen que tener un tratamiento penal especial».
Pero acto seguido, ha querido dejar claro que, en su opinión «malversar fondos públicos para financiar un delito tan gravísimo como el que cometieron los independentistas catalanes en octubre de 2017, lejos de tener ningún tipo de consideración atenuante, debería tener una consideración agravada», ha afirmado alegando que «malversar para financiar aquellos gravísimos hechos contra la Constitución debería recibir un tratamiento penal agravado respecto al que existía con anterioridad».
"el estado no debe desarmarse, sino rearmarse"
El presidente aragonés ha advertido que frente a los intentos de los independentistas, el Estado no solo «no debe desarmarse», sino que debe hacer lo contrario, «rearmarse».
Y lo ha dicho al hilo del anuncio de ERC de que va a plantear un acuerdo al Ejecutivo para realizar un referéndum de independencia. «Uno llega a la conclusión de que los independentistas tienen clara su hoja de ruta en cuanto a avanzar en el proceso de desconexión de Cataluña respecto a España», ha señalado «a la luz de los acontecimientos».
En su opinión, los demócratas españoles y partidarios de la Constitución se deben plantear como una «prioridad absoluta» y «ser autocríticos» con lo que se ha venido haciendo en los últimos 40 años a la hora de organizar la gobernabilidad del país.
«Deberíamos pretender por todos los medios que la gobernabilidad no dependa de los extremos, ni de los independentistas ni de los extremistas de ninguna orientación ideológica», ha advertido.
Al ser preguntado si dará libertad de voto a los diputados de Aragón para que voten en conciencia sobre la reforma de la malversación y la supresión de la sedición, Lambán ha precisado que él no es el jefe político de los diputados aragoneses en el Congreso, que se atendrán a lo que decida la dirección del grupo.
El presidente de Aragón ha dicho respetar la pregunta de los periodistas y legítimo que se formule, pero considera que es «repudiable» que esto lo plantee el PP porque, ha argumentado: «sus diputados son un ejército de zombies a la hora de atender las instrucciones que les da su dirección parlamentaria».
No entiende qué quiere decir illa exactamente con una consulta
Javier Lambán también ha sido cuestionado por las manifestaciones realizadas por el primer secretario del PSC, Salvador Illa, en una entrevista publicada hoy en El Confidencial. El máximo dirigente de los socialistas catalanes ha afirmado no habrá referéndum de autodeterminación «pero sí consulta a los catalanes» sobre acuerdos logrados entre sus partidos.
Javier Lambán ha señalado que siempre se opondrá a que se fuerce la legislación. Otra cosa, ha añadido, es que «pudiera haber una reforma del estatuto y pudiera haber un referéndum como cuando se aprobó el último». Sin embargo, ha señalado que no sabe qué es «lo que quiere decir el primer secretario del PSC exactamente».
En cuanto a las declaraciones de este martes de la portavoz del Govern, Patricia Plaja --afirmando que en su momento el Gobierno también negó la mesa de diálogo, los indultos y la supresión de la sedición y luego los ha llevado a cabo--, el dirigente aragonés ha precisado que las declaraciones de los independentistas le parecen «siempre, por supuesto, desafortunadas respecto a la idea» que él tiene de España y la democracia y en muchos casos, ha añadido, «rozan la provocación por no decir que son directamente provocadoras». «Esa me parece una de ellas», ha remachado.